Tengo un cliente en la heladería que me pone de los nervios... bueno, tengo muchos que me provocan eso, pero este es por otro tipo de situación.
Resulta que el chaval, que viene siempre con la novia, vive ahora por la zona de la heladería, pero de chico vivía aquí: en mi barrio.
Supongo que habremos jugado al escondé, al cogé, a poli-ladrón... miles de veces, pero bien es cierto que como no era del bloque, no era de los amigos "principales", de esos de llamar al portero automático para pedir que se bajen pa´la calle a jugar.
El caso es que casi 20 años después, las casualidades de la vida y el hecho de que en Sevilla, tarde o temprano todos nos encontramos, han derivado en que este chaval es cliente asiduo.
¿Y qué pasa?, pues que él se acuerda de cómo me llamo y yo no me acuerdo de cómo se llama él!!
Me parece una situación de lo más incómoda... eso de que él llegue y me diga: -"cómo va eso, Dani?" y yo le responda con un -"pues todo bien, tío"- me hace sentir de lo más culpable del mundo... al final, estoy deseando que se lleve sus tarrinas y que la conversación no se alargue demasiado.
Odio ese tipo de situaciones. Unas 4 o 5 temporadas llevamos en el campo del Betis sentándonos las mismas personas en los mismos asientos... y todo iba bien mientras nadie sabía como se llamaba el del asiento de al lado... el problema ha venido cuándo en un partido el de la fila de abajo empezó a llamarme por mi nombre. ¿Cómo se habría enterado?, Uff!, ya me sentía incómodo de no saber el suyo.
Y es que claro, cuando ha pasado un cierto tiempo (años en muchos casos), como que dá corte preguntar "cómo te llamas?", y más cuando se supone que lo has de saber.
Menos mal que a veces pasa al revés. Entonces ahí pago mi culpabilidad por mi falta de conocimiento o de memoria con otro... qué crueldad.
Así ha sido durante dos años con el lechero, que viene todos los días a la heladería... estaba claro que él no se acordaba de cómo me llamaba yo, pero yo de su nombre sí, y era entrar por la puerta y decir: -"ome, ya está aquí Manuel Jesús!", y él, con ese timida sonrisa o respondiendo igual que con ese cliente pseudo-desconocido que tengo... tantos "tios", "illos", "campeón", "monstruo..." ya cantaban.
Hace unas semanas, hablando de no se qué, solté mi propio nombre a propósito, para ver si el bueno de Manuel Jesús se quedaba con la copla... menos mal, parece que sí.
Y digo yo... este cliente-compañero-de-la-infancia no se dá cuenta de que no me acuerdo como se llama y no me va a echar un cable?, no podría la novia llamarlo por su nombre que yo me entere o algo así?
Porque una cosa tengo clara: antes seguir llamándole "quillo" que meter la pata y llamarlo por un nombre equivocado, pues... hay algo peor que te llamen por el nombre que no es?
Así que si alguien me ayuda y me dice como se llama este chaval que vive en Pino Montano, de unos 28-29 años, que se rapa la cabeza al cero, que muchas veces va vestido con motivos sevillistas y que trabaja en un Mercadona, por favor que me lo diga!!!