28.2.06

Ni una bandera.

Abro el balcón y salgo a la terraza. El día amenaza lluvia y la ropa que cuelga del tendedero mejor que esté dentro. Ya está seca, perfecto.

Voy quitando las pinzas una a una y acomodando el montón de piezas en mi pecho. Mientras lo hago, empiezo a mirar. De derecha a izquierda y de izquierda a derecha. Me fijo en los pisos cercanos y en los que están más lejos y lo certifico: ni una.

Ni una bandera de Andalucía cuelga hoy de ninguna ventana, de ningún balcón, de ninguna terraza o azotea. Aun sigo viendo una bandera de centanario del Sevilla FC en el bloque de la derecha, pero esas que tal día como hoy hace alrededor de 20 años inundaban la visión al salir al mismo balcón hoy no están.

Hoy es 28 de febrero, día de Andalucía. Hoy hace 26 años que en un referéndum lleno de trampas legales los andaluces decidieron que querían volver a ser lo que fueron: Comunidad Histórica en el mapa de las autonomías. Eran tiempos en que los andaluces se levantaban de verdad y que se respiraba orgullo por ser andaluz. Eran tiempos de manifestaciones y de gente en la calle. Pero tiempos pasados, tiempos que he visto sólo en video.

De aquella época sólo me queda el recuerdo de las banderas verdiblancas en mi barrio y en las calles. Aprendíamos el himno en el colegio como señal de lo conseguido hacía muy poco y sólo se hablaba de Andalucía.

Hoy el 28-F es el momento de un programa especial de variedades en Canal Sur y de pequeñas reseñas de opinión en diarios y blogs. Siento que, mientras algunos siguen levantándose y queriendo ser más y más dentro de esta España decimonónica, otros vemos los toros desde la barrera. -"Andaluces levantáos, pedid tierra y libertad!"-, eso dice nuestro himno, pero lo cantamos sin pararnos a pensar en lo que decimos.

Ni una bandera en los balcones. Qué pena.

24.2.06

tachar renglones.

Una de las eternas ideas que uno tiene para el blog es poner una listita con las cosas que quiero hacer y que nunca hice o nunca he tenido, ni siquiera, la posibilidad de hacer. Una lista como la de este blog en la que si por fin consigues hacer algo, lo tachas y queda ahí para la historia.

Y claro, estas listas las tenemos todos, y de todo tipo. En la puerta del frigorífico tenemos una que pone "ketchup, pan de hamburguesa, albahaca"... las pequeñas cosillas que no se deben olvidar para la próxima visita al hiper. Ese es un tipo de listado, pero la del blog es, evidentemente, de cosas que uno tiene ganas de hacer en la vida.

El martes finalmente taché uno de los renglones de mi lista. Y fue más fácil de lo que parecía.

Sólo tuve que madrugar un poco y, tras desayunar fuerte, preparar una mochilita, y abrir el mapa en el asiento del copiloto, salir a las 10 menos cinco buscando la nueva autovía de la ruta de la plata.

Cuatro horas justas las que tardé desde la puerta de mi casa hasta entrar en a ponte Vasco de Gama. Buscando la segunda circular me dí cuenta de que ya no me pierdo con el coche en Lisboa como antes. Sabía perfectamente que esta vez iba bien.

Miguel me esperaba, a la hora prevista, en el centro comercial Colombo, tan cerca de donde vive. Cinco horas de almuerzo, historias de jugadores y de televisión, de cine y de familias. Conocer a sus hijos a día de hoy. María ya no es un bebé, es una niñita adorable de 4 años que me decía "O Dani" y que "perguntava onde é que o Dani ia dormir". Gil aun es una criaturita de meses con enormes ojos azules. Me fuí con la idea de que con hijos así, vale la pena ser padre.

Volvimos a casa de Miguel y cogí mi bufanda. Metro, una parada. Me bajo en Alto dos Moinhos y abro los oidos. Dos tíos vestidos con motivos vermelhos hablan de "o amigo lampiao", quizás vayan a donde yo iba.

Y efectivamente, llego a la famosa roullote: se trata de un kiosko de hamburguesas y cervezas. Ponto de encontro, se llama. Rapidamente Bruno se dá cuenta de que estoy allí y alza el brazo con una sonrisa. -"Epá, é o Dani Martin"-. Apretones de manos, presentaciones, sonrisas... explicaciones de porqué alguien de España torce pelo Benfica. Parecía una quedada de bloggers: todos se presentan por su nick. Hemos cambiado la blogosfera por un foro de internet, pero en el fondo todos somos amigos: nos hemos leido y comentado desde hace meses. Una familia.

A las siete más o menos un chaval de Oporto me guía hasta el estadio. Vamos hablando de sueldos y de lo caro que es el fútbol para el portugués. Justo antes de llegar a los accesos del estadio hay un parón de seguridad donde nos cachean a los 65000 que allí estábamos. Mientras esperábamos sólo se escucha "SLB, SLB, SLB, SLB, SLB, Glorioso SLB, Glorioso SLB!!". Entramos, -"Boa sorte"-, él puerta 19, yo la 20.

El resto ya es historia. 1-0, Luisao, minuto 85 de la segunda parte, estadio lleno, águila vitória, cantar el gol como si fuera uno de Joaquín o de Oliveira, Champions league, Benfica.

El miércoles a las 5 de la tarde llegué a casa. Y aun seguía tarareando aquel "eselbééé, eselbéé, eselbé, eselbé, eselbé... glurio-sú eselbéé, glu-rio-su eselbée!!". Vi al Benfica en vivo y en su estadio: tachado ese renglón de mi lista.


PD: SLB son las siglas de Sport Lisboa e Benfica.

21.2.06

Bendita locura.

La verdad es que me dá un poquito de miedo.

Coger el coche yo sólo, meterme cinco horas de carretera aproximadamente, llevar el dinero justo y plantarme en Lisboa. Quizás eso sea lo de menos.

Más bien es no tener la certeza de saber cómo me voy a sentir. Eso de pasar la noche en casa de mi amigo Miguel, ahora ya con dos niños (uno de meses), eso de ir a esa cita a ciegas con tantísima gente. Y en otro idioma. Me recibirán bien?, me sentiré a gusto?, conectaremos?

El partido sé que lo voy a disfrutar. Todo un Benfica-Liverpool. Primera vez que voy a estar en el Estádio da Luz, primera vez que voy a ver al Benfica en vivo. Animando, águila Vitória, todos vestidos de rojo y blanco. Está vez seré uno de ellos.

Pero aun así, estas locuras salgan como salgan hay que hacerlas. Seguro que todo va bien.

Mañana será otro día. Bendita locura.

14.2.06

vestido de rojo.

A eso de las 9 menos menos diez doblaba la esquina de Sor Ángela de la Cruz. Ya en ese punto agudizaba la vista.

Creo que lo hacíamos todos. Era el momento de la pequeña aglomeración en el portal del colegio. Entrábamos todos a la vez y aquel era el día clave. El momento señalado, la confirmación de los rumores, el desengaño de algunos y la ilusión de otros. Un pantalón, un chaleco, una bufanda... incluso unos calcetines bastaban.

Rojo. Si ella llevaba algo rojo es que estaba enamorada. -"A Irene le gusta nosequién"-. -"Fijate que Merche lleva una bufanda roja"-. -"Ana lleva una goma para la coleta colorá"-. Rojo, roja, la prueba del delito.

Pero ninguno de nosotros llevaba nada de ese color. Ir de rojo era una niñería, o peor, cosa de chicas. -"mira!, en tu chaleco llevas unos cuadritos rojos"-, "ah, no sé. No me había dado cuenta..."-

Mentira. Esos cuadritos rojos, esos rombitos, o esas rayas eran por ella. Quizás ella te viese en el recreo y quizás esa bufanda que llevaba orgullosa en un día de incipiente primavera sevillana eran por ti. Sueños de enamorado adolescente, miedos de compañeros crueles. Y en el fondo, todos iguales.

San Valentín me huele a cartitas entregadas con miedo en el patio de columnas, a miradas subiendo las escaleras y a ilusión a verla vestida de rojo. No me sabe a Corte Inglés, ni a cenas con tarjetas prediseñadas, ni a docenas de rosas a 50 euros, ni a regalos con calzador. San Valentín son los 14 años, no los 29.

Pero por si acaso, hoy ya sin miedo, me vestí de rojo.

Te quiero, skat.

9.2.06

Berlín fue Claudio.

Era vox populi en el CBS: media residencia de Valby se escapaba a Berlín de excursión por unos días.

Nadie en la mía, Emdrup, iba. Una pena: realmente era un viaje que me apetecía hacer, pero no quería irme sólo.

Así, con el run-run del viaje que no haría, en la sala de ordenadores de Solberj Plads estaba aquella tarde como tantas otras. Y como yo, todos aquellos exchange students. Delante de mi ordenador, Claudio.

-"so... are you going to Berlin, man?"

-"no, half of my residence go, but not me..."-, dijo el suizo.

-"and why don´t we go?"

Claudio sonrió y en menos de dos minutos ya habíamos quedado para la mañana siguiente comprar las últimas plazas en el autobús. Reservar en el hostal del que todo el mundo hablaba no fue difícil: Claudio hablaba alemán. Lo recuerdo en la oficina de turismo de Alemania cerca de la estación central de Copenhague hablando por el móvil mientras asentía con la cabeza... -"no worries, Dani, it´s not too late"-

Hoy hace cuatro años que Berlín era nuestra. Bus y Ferry. Quizás incluso lo único que une estas dos madrugadas del 8 al 9 de febrero es que a esta hora aun no dormía. Aprovechamos cada segundo... noche de cena cubana, de discotecas y de gente. Berlineses europeos, andaluz y suizo.

Berlín fue Reichstag, Puertas de Brandenburgo en restauración y monumentos al holocausto. Fue the wall y recuerdos pintados. Fue museos en bunkers nazis semiolvidados, pizzas a la salida del "S-ban" y cervezas gigantescas.

Berín fue subidas a antenas de televisión altas como la Torre Eiffel, fotos en mi cámara antigua y paseos larguísimos. Fue la re-inauguración del euro y poder decir "yo estuve en el festival del cine de la Berlinale"... qué cola más larga para conseguir entradas!

Muñequitos en los semáforos en verde con sombrero. Museo de la ciudad y ruinas del cuartel de Hitler. Silencio y meditación. Noches de discotecas en edificios masacrados por las bombas aliadas, colchones en la planta de arriba. Heineken y perritos calientes de vuelta al hostal.

Berlín fue todo eso y mucho más. Pero sobre todo Berlín fue Claudio. Claudio Nold.

Los recuerdos de aquella excursión deben estar en algún lugar de la habitación en casa de mis padres: guías, entradas, pegatinas, tickets, facturas, revistas... las fotos están en mi disco duro, incluso quizás alguien conserve los e-mails kilométricos que escribía yo en aquella época. Pero me falta una cosa para que mis recuerdos estén cerrados: qué habrá sido de él?

...

La última vez que estuve en Emdrup, este verano, conocí a un brasileño en la Yellow Kitchen. Dijo una cosa que es una gran verdad: que la vida del estudiante en el extranjero tiene un punto muy triste cuando sabes que en la mayoría de las ocasiones, al despedirte de un amigo que lo ha sido con mayusculas, sabes que es para siempre.

No sé si será así con él, pero llevo 4 años preguntándome que será de aquel chico suizo, bajito y con esa eterna sonrisa camuflada en su seriedad aparente. Munich?, St. Gallen?, Londres? Con lo fácil que hubiese sido pasarnos un e-mail... quién sabe, quizás no nos dimos cuenta de que a veces el mundo es muy pequeño, pero otras es infinito.

Te mando un abrazo, Claudio, wherever you are.

7.2.06

primer post hablado.


Gracias a Castpost

3.2.06

3 de febrero.

La cancela se abre, chirría, cuesta trabajo levantarla. -"esto hay que engrasarlo"-. Lunes.

Aun huele a pintura. El techo tiene nueva cara, aunque los pintores hayan dejado miles de gotitas de su blancura desperdigadas por el suelo que te recuerdan que si el negocio no es tuyo, nadie lo cuidará como tú.

Levantamos los interruptores de los diferencales del cuadro eléctrico y entramos al obrador. Recuento... -"cómo andamos de tarrinas pequeñas?"-, "qué hay en esa caja?"-, -"hay que comprar veteado de fresa, apunta"-

Martes de cubos de agua, de estropajos, de azulejos sucios y de polvo de dos meses. -"yo limpio las estanterías y tú esa nevera"-. Llega el lechero, -"me alegro de verte!", -"te pago el viernes", -"no sé como os pondrá mi jefe el precio este año de la leche"-. Es 2006 también para nosotros.

El me-alegro-de-verte también se repite en el proveedor. -"traigo esta lista, tenéis pasta caramelo?"-, -"saluda a tu padre!"-, la pasteurizadora está limpia: dejo el local sabiendo que mañana estará lista la primera masa base del año.

Miércoles de primeros sabores. Del blanco al negro. Nata, Nata con piñones, Nata con nueces, Queso con fresa, Vanilla, Crema Catalana... todo hasta llegar al chocolate. Huele a cacao en el obrador. Más cubos de agua, más azulejos sucios, gotitas de pintura que se quitan baldosa a baldosa. Primera discusión del año, normal, todo normal. -"Está abierto?"-. "El viernes, señora, el viernes abrimos"-

Limón, Manzana, Melón, Straciatella y Selva Negra. Jueves. La mantecadora está estropeada, mañana tiene que venir el técnico. Mi padre llena el local de olores a bizcocho y tartas de manzana. -"Cuándo abrís?"-, -"mañana, señora, mañana..."-. Tráete 10 céntimos más, que es lo poquito que se han subido los precios.

Todo está limpio. Mari coge ese bote verde, se sube a la escalera y con la brocha engrasa los railes de la cancela. Ya no chirría. Ya no cuesta trabajo levantarla.

Volvemos a abrir. 3 de febrero. Bienvenidos.