19.9.05

de fábulas y nostalgias.

Ocurre en ocasiones que cuando un tema está latente en tu cabeza, las señales se repiten en un corto periodo de tiempo.

Es como esas veces que te encuentras a una persona que hacía años que no veías y de repente la ves varios días seguidos... casualidad?, energía?, algún tipo de señal?

De eso modo, a esto me sonó la conversación del pasado sábado por la noche. Justo después de recibir el desafío desde el blog de Jorge acerca del tema de la saudade y de estar pensando en el post perfecto, no se sabe muy bien que tipo de señal o de energía llevaron el tema, por casualidad, a la mesa de aquel restaurante.

Fernanda apuraba la tacita de café mientras intercambiaba impresiones con Fabián. Sarah escuchaba atenta mientras redescubría el voseo argentino. Yo, simplemente pensaba en esas señales.

-"Debe ser una cosa innata de los argentinos... la nostalgia"- argumentaba Fabían. -"esa nostalgia argentina de la abuela hablando siempre de la Italia, la Italia... que luego se traspasa en nosotros y ahora hablamos siempre de Argentina, Argentina..."-

Fernanda asentía mientras yo disfrutaba del diálogo. Él proseguía.

-"Claro... y es que era gente que no quería venir. Cruzaron el charco para hacer plata y volver. No querían quedarse... siempre tuvieron a Galicia o a Nápoles en el horizonte... nunca sintieron la Argentina como suya"-

Fabián, a mi derecha, se sentaba y se levantaba a cada rato para controlar algo detrás de la barra, y seguía.

-"Sí... no pasó como en los Estados Unidos. La gente iba a hacer un nuevo país, para quedarse. El que fue a Argentina no tenía esa mentalidad... quizá por eso nuestra generación lleve en la sangre ese echar de menos, esas ganas de volver."-

Fabían decía esto y yo no podía evitar pensar en Gardel... en el famoso tango.

-"Bueno, pero vos tenés que pensar que la nostalgia es una fábula"- Fernanda asumía ahora el protagonismo, con ese magnetismo tan personal que tiene.

-"Es como el tango... vos estás acá deseando escuchar tangos, pensando en él, que hasta pensás que te gusta más de lo que realmente te gusta. Luego llegás a Buenos Aires y a los cinco minutos ya estás cambiando la radio... porque te parece re-pesado el tango!"-

Fernanda aun no ha perdido su acento. Es más cerrado que el de Fabián, aunque él, cuando se junta con sus compatriotas, vuelve sin querer a acentuarlo.

-"Es una fábula... una película que te montás en la cabeza acerca de lo bonitas que son las cosas. No te acordás de toda la mierda. Todo parece de color de rosa"-

Y era curioso como tenía razón. Me atreví a entrar en aquel sin par diálogo para recordarme a mí mismo allá, en Copenhague, mandando aquellos mails que hablaban de sevillanía, de pasos de Semana Santa y de acentos que sonaban aun más sevillanos cuando escuchaba el canal sur por internet.

No existía la doble fila, ni los malages, ni el tráfico, ni la mala educación, ni los canis, ni los pijos de los Remedios... en cambio, hasta podía oler el azahar del Salvador cuando fregaba platos en aquella cocina del barrio de Frederiksberg... cantaba por los Marismeños en la ducha y sólo existía una ciudad en el mundo: Sevilla.

La Sevilla soñada, la de las guías turisticas más bucólicas, la de las coplas y las letras de sevillanas que ponen el vello de punta... la saudade es una fábula, una película, sí, pero se alimenta de sueños.

Y soñar es necesario... bendita saudade, bendita nostalgia.

8 comentarios:

Anonymous Anónimo dijo...

obvio que cuando leyera este post iba a comentar... [jeje] gracias por mentarnos!
confirmo lo postulado en esas teorías mías, muy personales, y sin mas fundamento que el basado en una información parcial y en recuerdos engañosos.
eso sí, me gustaría agregar que mi nostalgia también es dulce y me gusta.
me gusta porque es moderada, no vivo "aferrado al recuerdo" ni quiero "volver" como dice el tango [mucho menos con nada marchito, jeje]
y es no puedo vivir aferrado ni colgado a nada porque la realidad hace rato que puso a mi nostalgia en su sitio y refutó la fábula.

en fine, que el tema del desarraigo, la distancia, la emigración-inmigrante, el exilio... siempre sera un tema interesante pa debatir ;)

yours

f.

4:39 a. m.  
Blogger Unknown dijo...

El saudade es un poco más que el sueño de la nostalgia. Es necesario añadirlo el deseo de tener lo que soña. Quiere revivir, experimentar, estas imágenes que te pasa por la cabeza y que se exagera en el sentimiento vivido. Un poco como en el tango.

12:34 p. m.  
Blogger UnderPressure dijo...

Que cabron, jajajja, todavia te acuerdas de que comimos cordero aquella vez en Valby. Yo ya ni me acordaba, pero es verdad.
En este post tambien estaba cantado que yo iba a dejar un comentario. Es un tema complicado. La balanza, la linea que separa el echar de menos la tierra de uno y lo que se encuentra en el pais de destino, es dificil de discernir. Porque cada vez hay mas cosas aqui y menos cosas alli. Se siente. A cada vuelta de vacaciones, cada vez es un amigo menos con el que se tiene contacto, con el que se sale o se queda para tomar cafe. Pequeños detalles.
Se invierten los polos. Aqui es ahora aqui, y alli es alli. Y aqui es esto, y alli es aquello, un poco lo que fue y que de volver no se sabe lo que sera. Es esto la saudade o la antisaudade. Porque veo a Laia viviendo aqui en un par de años maximo. Se pone uno en el otro papel, en el de volver a España y piensa "y ahora que": buscar piso, trabajo, instalarse, el futuro. Uf, complicado.
Los que estamos fuera vivimos en tierra de nadie. Ni aqui, ni alli. Ciudadanos de ningun lugar. Como decia Lee Marvin en aquella fantastica pelicula, "La leyenda de la ciudad sin nombre", solo hay dos clases de personas en el mundo: las que se van y las que se quedan.

5:06 p. m.  
Blogger Nia dijo...

Puf.... después de vivir en cuatro ciudades (tres países) en cuatro años, estoy totalmente de acuerdo contigo.

Vuelvo de escocia gimoteando: "aquí no hay cerezos, allí no hay palmeras, allí os echo de menos y aquí no os puedo llevar a esa cafetería de Belmont Street"

12:26 a. m.  
Blogger El Vikingo Holandes dijo...

What can I add here?
The scourge of modernity, and the fragmented way we as rich fat westerners live our lives are cause to this nostalgia and melancholy... (I won't get it post-modernity and post-materiaslism etc now)
And if anyone understands, are the ones answering you here. With our lives, dreams, hearts and friends streched over long distances, 'feeling thin and streched, as it were' (to paraphrase Tolkien).
Small example: woke up to see I had received a message from Elena. She's not all that well in Edinburgh, for a while now, as she can't get on with it, and the most frustrating is that I can't do shit about it... She still pursuing her dreams though, Fati is back already.
Still, like Fabian says, nostalgia can be sweet too, and seeing your memories being colored, rooted and recognised in many different ways, is a soothing thought, to cover the pain and sorrow of that sense of loss.
I won't get into a discussion about the structure and fabric of our societies, but it is interesting to see all the theories and postulates being confirmed by all the stories here...

Un abrazo!

Another-one-searching-for-peace-of-heart-and-mind-and-yet-not-wanting-to-close-up-and-stop-living-and-enjoying-forever-searching-for-passion-and-'corazon'

8:56 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

perfecto, como has sabido transmitir en pocas palabras un concepto tan común y a la vez tan particular como es la nostalgia. No tengo mas que decirte.... perfecto, tienes alma de narrador.
Un beso
Nairoa

9:10 a. m.  
Blogger Martushka dijo...

me ha encantado este post. Tan sincerito y directo y a la vez tan conmovedor. Realmente me ha gustado.
Un saludito!!

12:46 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

¿Qué decirte? Pues que veo reflejado en este post mis días en Londres. Entonces, para mi, mi Barcelona era el sueño inalcanzable de cada día. Y hoy en día, sigue siendo un sueño el poder vivir aquí. Ahora añoro cosas de Londres, y tengo ganas de volver, pero SOLO DE VISITA!!! VIVAN LAS CIUDADES DE ESPAÑA!!!

4:17 p. m.  

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