12.7.04

día para olvidar...

¿Por qué será, queridos míos, que la Ley de Murphy se cumple siempre?

Sí, la ley esa que dice que si la tostada se cae al suelo lo hará por el lado de la mantequilla, también tiene validez para mí en la tarde de hoy.

Pues resulta que nada, las 8 de la tarde, termina la jornada... voy con mi hermano para el coche, que lo voy a acercar a casa, pensando que mañana es el gran día, que por fin llega mi novia, que a las 7 de la tarde tengo que estar en la estación de Santa Justa... me monto en el coche, arranco y... nada, NO arranca.

Venga a intentar arrancar, nada. Así que busqué ayuda, Paco el del mesón tenía los cables en su coche para hacer un biberón (ya sabeis, conectar las dos baterías para que cargue la que está vacía) y nada...

Probamos con el renault Clio de una amiga de mi hermana que por allí estaba, coche más potente que el de Paco... nada.

Pues nada, llamé a la grua, que tardó 45 minutos en llegar (eso sí, el servicio exquísito, sin ninguna queja) y conectó sus cables... arrancó el coche!, momento alivio! pero al firmar los papeles y tal, apagué el motor y cuando lo volví a encender... de nuevo un triste NADA.

Solución, la grua se ha llevado el coche y mañana por la mañana, de 8 a 9, lo dejará en la FIAT.

Así que ya me lo estoy viendo, los de la FIAT con mi coche en verano... que no es la 1ª vez... son LENTÍSIMOS... espero que mañana por la mañana lo podamos solucionar, que sea sustituir la batería y ya está y pueda tener el coche mientras Sarah está aquí de vacaciones... pero de momento, empezamos mal.

Y es que hay días que mejor olvidarlos...