8.2.05

un día nuevo.

Ha sido extraño madrugar tanto esta mañana. Quitando las veces que he tenido que coger el tren para ir a Málaga (que las dos últimas veces no me acosté, así que no se puede hablar de "levantarse") ni me acuerdo ya de cúando estuve despierto tan de mañana... y desde luego, levantarse propiamente dicho, como hoy hace muuucho tiempo.

Eran las ocho!!, Dios!!, y casi no había luz!, pero lo peor es que desde la ventana se veía una enorme de fila de coches con los faros encendidos viniendo en dirección a la nueva glorieta de San Lázaro... joer!, a qué hora se habrían levantado esos pobres?, a las siete?, es humanamente posible?

Bromas aparte (o no, que para mí realmente lo de hoy ha sido una novedad), el caso es que con seguridad, en el momento en que a las 8:40 dejé a Sarah en el polígono PISA, empieza otra nueva etapa en su (nuestras) vidas.

Y es algo inquietante... dá que pensar que Sarah va a tener un horario de trabajador normal (de 9h a 18h, y de lunes a viernes) y que yo sigo teniendo este horario de la-gente-que-trabaja-para-que-los-demás-disfruten... ese que implica que, por ejemplo, en lo que queda de febrero, cuando ella llegue a casa el viernes y empiece su fin de semana y su descanso también empezará mi periodo de trabajo, justo en los días libres de ella.

Y bueno... eso en principio no cambiará. Lo máximo es pillar algún sábado libre después de duras negociaciones y arduas peleas (ya lo estoy viendo) con mi hermana, cuya pareja también pertenece a este bendito mundo de la hostelería y para las cuales dos, el fin de semana es sinónimo de mucho trabajo y los martes por ejemplo, de día libre.

En fin, espero que esta nueva situación la llevemos lo mejor posible. Que seguro que es mejor ésta que una hipotética de una Sarah en el sofá en pleno jueves a las 5 de la tarde en el mes de abril esperando que suene el teléfono dónde una voz desconocida le ofrezca una entrevista de trabajo, cierto?

De momento, este es el primer día de esperar a que lleguen las 6. Un día, en esta vida juntos y sevillana, nuevo.