2.12.05

This is Anfield.

Aquellos niños nos estaban volviendo locos.

Ahí estábamos. Un autobús de línea completamente repleto de gente, aunque la gran mayoría éramos béticos ansiosos de llegar al estadio.

Y de pie en unos asientos, agarrados de los pasamanos de arriba, unos insoportables niños de unos 8 años, vestidos con el uniforme del colegio. Serían cuatro o cinco, pero cantaban y chillaban como los 40000 que iban cada domingo al campo. Me dolían los oidos... realmente tenía ganas de llegar a nuestro destino, pero aquellos niños multiplicaron mis prisas por bajarme del autobús.

Al fin, nos bajamos. Al final de aquella calle se veía el escudo del Liverpool. De autentica película de Ken Loach: una calle con casas adosadas, hechas de ladrillo y con aroma de mejores tiempos que ya han pasado. Me sorprendió bastante comprobar que esa imagen de una Inglaterra deprimida, industrial, desempleada y decadente era justo lo que estaba pisando en aquella calle. El paraiso de los okupas... cuántas casas abandonadas!

No era la calle ideal para andar sólo. Por suerte, era día de partido y había una manifestación tranquila de gente vestida de rojo salpicada de unos exitados béticos en verde y blanco, que hasta de esa calle hacían fotos.

Y llegamos. Con el final de aquella calle también cambió todo el ambiente. De repente se abrió una avenida por donde no dejaban de pasar coches y Anfield Road llenó de luz y de vida toda la oscuridad de aquel barrio. En el lateral del estadio, con letras rojas "The Kop": una de las míticas gradas.

Habíamos llegado. Vivíamos entonces en nuestras carnes todas las historias de la grandeza de un campo de fútbol inglés. La liturgia del pre-partido en la cuna del fútbol: lo hicimos bien y le dimos una vuelta a todo el recinto.

Bajo la cancela de hierro con la inscripción "You´ll never walk alone" los tres nos hicimos fotos. Los tres sabíamos que esa era uno de los instantes por los que habíamos venido, y allí estábamos.

Por un torno por el que sólo cabe una persona entramos. -"Be careful with the ticket"-, le dije al que me partió la entrada. No hizo falta: los ingleses ya saben que una visita a un estadio como Anfield bien merece que se conserve la entrada intacta. Respetan el fútbol, los detalles, las tradiciones. Football is religion.

Y nos sentamos. Ejemplo de afición, la nuestra: no vi hasta donde llegaban los béticos en las gradas. Yo estaba en una esquina... el Betis calentaba en Anfield y yo era una máquina de hacer fotos.


Unos 10 minutos después de ocupar nuestros asientos, pasó: por megafonía los acordes del himno oficioso del Liverpool comenzaron a sonar, y los 40000 reds, bufanda extendida en alto cantaron cada estrofa... mi video grabando, mi sonrisa y mis emociones a flor de piel... "You´ll never walk alone", gritó acompasado al final todo aquel estadio.

Entonces, Jose me puso la mano encima del hombro y me dijo -"ya hemos ganado"-.

12 comentarios:

Blogger grelinno dijo...

Me da un poco de vergüenza inaugurar este post tan futbolero, este post en el que se respira emoción, alegría, asombro y tradición en cada una de sus palabra y frases...

Digo que me da vergüenza porque me conoces y sabes que no, que a mi el futbol como que no... pero yo de este post me quedo con esa frase del principio, con esos niños que te estaban volviendo loco, con los otros cantarines, de uniforme, agarrados a la barandilla, con esa cita a Ken Loach, con el deprimido e industrial UK, con esos ladrillos, esas casas adosadas, esa liturgia vuestra del pre-partido (lo mismito que si de una catedral se tratase) y, sobre todo con el hecho de que, pese a que mí el fútbol como que no (me conoces y sabes que no), hayas sido capaz de transmitirme la ilusión, nerviosismo, euforia y satisfacción del momento. Yo sí que te digo que "has ganado".

1:04 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Si señor y es que solo un betico sabe la fuerza q tien un post..las estrellas q ha visto pasar el liverpool...y alli esta el equipo de Lopera, un señor que va a pedirle a una talla todas las jornadas que nos llevemos los 3 puntos... es... pintoresco..jejeje...Pero punto en tu contra ummm..acabo de descubrir Dani, que los niños no deben ser tu fuerte,jejeje...ooohhh..empañaste de sinceridad de la peor jugada el post (;P)...x lo demas...creoq ese partido kizas se lo cuentes a tus nietos..q seran igualmnt chillones...cascarrabias, jejee

2:28 a. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Dani tío, me he emocionado y todo.
Me alegro que pudieses vivir ese momento y al parecer, con dos grandes amigos
besos

9:58 a. m.  
Blogger Pablo Castilla dijo...

Que envidia... ya me hubiese gustado ir.

10:08 a. m.  
Blogger El Vikingo Holandes dijo...

You never walk alone!!

un abrazo!!!

2:58 p. m.  
Blogger Analfabestia dijo...

¿Y cómo quedó el partido?

5:49 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Uys, yo antes de hacer ningún comentario he tenido que mirar en Google cómo quedó el partido, para no meter la pata demasiado...

No me gusta nada el fútbol y por tanto jamás entenderé ese sentimiento de unidad que puede dar cantar un himno desde la grada, sea cual sea el himno, ni cómo puede ser gratificante visitar un estadio. No obstante, si es un bonito recuerdo para tí, no hace falta que yo lo entienda.

7:13 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Dani...viene Grelinn?...Yo me apunto, me apunto y me apunto! Ea!!!

Y que viva el Celta de Vigo!!!o Los Celtas cortos????!!...bueno,como se llame!!!!

7:11 p. m.  
Blogger Martushka dijo...

HOLAAAAAA!!!! MARTUSHKA IS BACK!!
tio, me he emocionado con este post tan sentío, tan futbolero... es como cuando fuimos un montón de sorianillos con un Numancia en 2ªB a Barcelona en esa copa del rey mítica. Jo, cómo pasa el tiempo, y qué jodidos estamos ahora..xDDD
oye, que me voy pa tu tierra este puente!!

12:03 p. m.  
Blogger Mefistofeles, Cazador de almas dijo...

Hola Dani. Saludos desde Lima Peru. Lei tu profile y la verdad, es que me gustó mucho. Sumamamente original. Hoy empece a leer tu blog y verdaderamente he disfrutado de los textos. Felicitaciones

Roberto Miguel
Mefisto

9:48 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Ya ves que si has ganado. Has sabido transmitirme la emoción de estar en uno de los grandes, y eso que a mí el futbol ni fu ni fa, pero de emociones creo enteder algo, no mucho, la verdad. Pero algo. Y esto es un buen retrato de lo que viviste, me parece estar escuchando a todos los espectadores cantando.
Muy bien, dani :)

Abrazote

12:38 p. m.  
Anonymous Anónimo dijo...

Hace unos años habría dado oro por sentarme en Anfield. No animando al Betis, obviamente. Sino al Liverpool. Creo que Michael Owen tuvo que ver en mi repentino fananismo por los reds. Pero durante mucho tiempo los seguí. Ya se me ha pasó la euforia, supongo que desde que ese muchacho cometió el gran erro de venirse al Madrid, en vez de quedarse donde realmente podía demostrar lo que valía.

En fin, palabrería...

Me ha gustado el post. :)

1:41 p. m.  

Publicar un comentario

<< inicio