2.2.07

2 de febrero, 2007

Dentro de menos de una hora debo estar en la heladería.

Sí... heladería en este 2 de febrero de 2007. Hoy abrimos de nuevo. Llueve, hace frío y el cielo está gris. Es un día de invierno en toda regla: un día de mierda.

Dentro de una hora estaré alternando el tiempo entre salir a la barra a poner algún café a algún despistado que cruce por la calle, exprimir naranjas para hacerle el helado que Fabián vende en su restaurante y perder el tiempo... supongo que la tele estará puesta y sentiré vergüenza ajena viendo según que cosas.

Mi novia llegará de trabajar dentro de unas dos horas. Empezará su fin de semana cuando yo comience mi jornada laboral de este mes de febrero.

Yo ya no estaré en casa: hoy no la veré. Cuando llegue de vuelta estará dormida. Espero que al menos esté en el sofá y no en la cama. Cuando vuelvo a casa de noche me gusta encontrarla así, dormida en el sofá. Será lo mejor del día.

Hoy, 2 de febrero de 2007 viviré lo que bien podría ser una fotocopia del mismo día del 2006, 2005 o 2004... y odio ese sentimiento.

...

Juro que este 2007 tiene que cambiar. Tiene que ser diferente.