será que aun me visitan

Resulta curioso y reconfortante a la vez que este blog siga recibiendo una media de unas 25 visitas diarias, tras unos 10 meses de inactividad total y más de un año largo de dejadez real.

Supongo que muchas de estas visitas serán de ordenadores programados automaticamente buscando la posibilidad de colocar publicidad en tu web (el maldito spam), y no falla: mucha visita es de Estados Unidos. Pero seguro que alguién habrá clickando por ahí que diga "habrá vuelto danir a escribir algo"?

Lo cierto es que desde que no escribo han pasado tantísimas cosas que uno se plantea si empezar, sin prisa pero sin pausa, a contarlas poquito a poco... y porqué no?, sin grandes pretensiones ni presiones, pero ya hace tiempo que tengo la idea rondando a la cabeza y sólo falta que la pereza de escribir vaya desapareciendo.

Así que mientras le voy quitando el polvo al teclado, redescubriendo las nuevas opciones que te da blogger y haciendo una lista mental de qué contar, no dejes de volver a clickar por aquí.

2 de febrero, 2007

Dentro de menos de una hora debo estar en la heladería.

Sí... heladería en este 2 de febrero de 2007. Hoy abrimos de nuevo. Llueve, hace frío y el cielo está gris. Es un día de invierno en toda regla: un día de mierda.

Dentro de una hora estaré alternando el tiempo entre salir a la barra a poner algún café a algún despistado que cruce por la calle, exprimir naranjas para hacerle el helado que Fabián vende en su restaurante y perder el tiempo... supongo que la tele estará puesta y sentiré vergüenza ajena viendo según que cosas.

Mi novia llegará de trabajar dentro de unas dos horas. Empezará su fin de semana cuando yo comience mi jornada laboral de este mes de febrero.

Yo ya no estaré en casa: hoy no la veré. Cuando llegue de vuelta estará dormida. Espero que al menos esté en el sofá y no en la cama. Cuando vuelvo a casa de noche me gusta encontrarla así, dormida en el sofá. Será lo mejor del día.

Hoy, 2 de febrero de 2007 viviré lo que bien podría ser una fotocopia del mismo día del 2006, 2005 o 2004... y odio ese sentimiento.

...

Juro que este 2007 tiene que cambiar. Tiene que ser diferente.

año nuevo, vida nueva.

La culpa la tuvo la crisis con mi novia...

Porque ya se sabe: después de las crisis, de las peleas o de los bajones, vienen las recociliaciones y los subidones.

Y nuestro subidón-reconcialiador vino en forma de polvazo la noche de mi primer día como treintañero.

Polvazo de sexo y amor. Polvazo de unión, polvazo de vida y de -"me da igual todo, me corro dentro de ti, te quiero"-

...

Y así, la regla de Sarah, que tendría que haber llegado justo antes de nuestro viaje a Argentina, no llegaba. De todos modos, un ginecólogo se la Seguridad Social le dijo que -"tu regla está a punto de llegar"-

Por eso, la noche antes del viaje, llena de vómitos en el baño de al lado del cuarto, quisimos buscar otra razón para aquello... nervios?, algo que le había sentado mal en la cena?

...

Y la regla no llegaba... y los pechos de mi novia crecian, y tenía más apetito que normalmente, y se cansaba más rápido...

-"Tú estás embarazada"-, le decía yo acariciándole la barriga medio en broma medio en serio en La Patagonia.

-"Nooo!, el ginecólogo me dijo que la regla me iba a llegar!!... de todos modos, mañana, en Buenos Aires, me hago un test. Más que nada para que te quedes tranquilo"-

...

Y así, mientras yo pagaba la cuenta en una cafetería de Buenos Aires terminando mi café sólo, mi novia mojaba un palito de su orina en los servicios.

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Dos rayas rosas.

...

Tres horas de agobios, de conversaciones acerca del futuro, de lo divino y de lo humano, de crisis a medio camino de solventarse... nuevo test. dos rayas rosas MÁS claras aún.

Estamos embarazados!

...

Y ahora, más de un mes después, con una ilusión que se alimenta día a día, os lo cuento a vosotros.

Ya nada importa: voy a ser PADRE!

Fin de ciclo.

Post 335.

El último.

Es hora de terminar este ciclo. Ojos que miran que me queman, Autocensura excesiva, historias quemadas.

El momento de poner un punto y aparte.

A todos los que alguna vez pasaron por aquí, gracias. Más aún a los que pasaron y solían volver a pasarse... más aún del más aún a los que se molestaron en hacerme un hueco en sus blogs. Gracias... por cada comment, cada link. Por cada visita, cada ratito compartido.

Seguro que nos volvemos a encontrar por el camino. Dependerá de ti y de mí... ahora, dame tiempo para adaptarme al nuevo ciclo en el que entro.

Hasta luego!

Valenciálvaro.

-"... el caso es que yo, Dani, soy un tipo con suerte, soy consciente..."-

Álvaro, vestido de traje y corbata, se sienta delante nuestra. Sarah al lado mía y entres los tres, una mesa compuesta por un carpaccio, una botella de lambrusco tinto, una lasagna y dos pizzas. Calle Salamanca, terracita en la calle, Valencia, un jueves cualquiera. pagaba Ernesto ( ;-) )

-"... imagínate aquella vez que venía de haber estado de juerga toda la noche, resacoso y fijate... vaya atasco en medio de la carretera!, uno de esos de tener que apagar el motor, freno de mano y claro... qué pasó?"-

-"te quedaste dormido?"-

-"Joer, frito!!, pero lo peor no fue eso!, lo peor fue cuando me despierta un gurdia civil aporreando la ventanilla!" con toda la carretera por delante despejada... está usted bien??, sísí... que me he quedao dormido, perdone... pero seguro?, qué llevan pitándole 15 minutos!, sísí... ya arranco, perdone!"-

-"y no te pasó nada con la Guardia Civil?"-

-"Nada tío... arranqué, se fueron y a medida que me iba adelantando la gente me iban insultando... cabrón!!, estás amamonao!!... pero no me pasó nada!"-

Y seguíamos charlando... Copenhague, Peter, Dakota, Erasmus, aquel fin de año, historias... y seguiamos comiendo, bebiendo. Entre calada y calada Álvaro, recostado en la silla decía -"pero qué maravilla!"-

Y efectivamente: una maravilla. Eso de conocer a gente tan de puta madre como Álvaro hace más de 3 años, que nos hayamos visto en ocasiones contadas, que la última vez fuera hace 17 meses y que con simplemente marcar un teléfono y decir -"tío, estoy en Valencia, unas cervezas??"-. Eso sí es una maravilla.

No existe ese -"querrá?, tendrá tiempo?, no será raro después de tantos meses?"-, hay gente que sabes que está ahí siempre, gente que vale la pena haber conocido. Gente que bien vale un viaje por sí solo.

Y sí... L´Oceanogràfic, L´Hemisfèric... el hotelazo, la Plaza del Ayuntamiento, el Miguelete, el Barrio del Carmen... pequeñas maravillas, momentos para recodar, fotos en nuestros álbumes. Pero Valencia será siempre sinónimo de Álvaro: sinónimo de aquel jueves, de tan buenos ratos pasados y de los que, estoy seguro, volveremos a pasar.

Un abrazo y gracias!!

Ciudad nueva, país nuevo.

Una de las promesas que vamos cumpliendo Sarah y yo desde que estamos juntos es que cada año haremos al menos dos viajes:

Uno a un país nuevo, y otro a algún lugar nuevo de España.

No es difícil cumplir lo segundo. Siempre habrá pueblos incluso de la misma provincia desconocidos. Aunque la idea sea más bien conocer sitios nuevos más o menos lejanos...

Por eso, en unas tres horas vendrá mi padre a casa a recogernos. De aquí al aeropuerto de San Pablo y de ahí a Valencia.

Nuevos aires, nuevas calles, al menos hasta el domingo... quizás un viaje así me saque de esta inercia de falta de historias.

Nos vemos el domingo!

veintidoes de mayo

Independientemente del estado de ánimo en el que me encuentre actualmente con respecto al blog, el día que justo terminó hoy ha sido un día para celebrar:

¡Este blog cumplió dos años!

Y en estos 24 meses 329 posts (con este), más de 24900 visitas, 1065 comentarios vuestros y sobre todo muchas experiencias gracias al hecho de escribir.

Conocer gente en mayor o menor grado, abrirme, expresarme, aprender html, vivir cosas pensando en cómo las escribiría aquí, la satisfacción del post bien escrito, la decepción del malo, cada comment, cada visita, cada historia... todo cuenta.

No sé en qué punto estoy: si en la antesala de otras historias o de otra url (porque en estos días no me he visto dejando de escribir, eso sí), pero hoy sólo quería brindar por este proyecto que cumplió dos años.

Gracias a todos por estar ahí. Esta es vuestra casa.