8.8.04

5 horas y media con Marta Cruz.

Como decía en el anterior post, anoche fué noche de cine y buena compañía.

La buena compañía se la debo a Marta... ella lo sabe.

Marta es una de esas personas que son diferentes. De ese club de los Rocío Tornay, Fabián o Loles... gente con la que te llevarías hablando horas, que aportan cosas.

Gente valiente, como Marta, que ha vivido en Budapest, que se recicló de sus vivencias hungaras en Jaén, que ha viajado sola a Nueva York (inolvidable historia del taxi por la mañana...), que se fué a la aventura a buscarse la vida en Madrid... me encanta escucharla porque siempre valoraré las opiniones de gente con mundo.

Hace ya años que nos vemos muy poco, el fin de la Universidad tuvo la culpa... Dinamarca, Budapest, de nuevo Dinamarca, Jaén, Madrid... muchos kilómetros para poder quedar como aquellas veces en el kiosco de Curro. Por eso las dos veces que nos hemos visto este 2004 las he disfrutado mucho.

Anoche, Farenheit 9/11, lo divino y lo humano, las vivencias en Madrid, mis esperanzas de futuro, teorías sobre esto y aquello y muchas risas fueron protagonistas de esas 5 horas y media.

Así que como nunca se sabe cuándo volveremos a compartir un rato así, sirva este post de recuerdo y sobre todo, de ánimo con lo que vayas a hacer cuando acabe este agosto.

We´ll keep in touch.



la única foto que tengo con Marta.