Hace un año...

Es final de julio y principio de agosto. Bonitas fechas para mí en el recuerdo.

Y es que hace justo un año que volvíamos Sarah y yo desde Dinamarca para Sevilla.

Aquel viaje lo recordaré siempre. Salimos de Silkeborg muy muy temprano el día 31 de julio de 2003, cruzando la peninsula de Jutlandia del centro hacia el Sur y adentrándonos en Alemania. Aquella noche la pasamos en Colonia.

Al día siguiente, tambén muy de mañana, salimos de Colonia y cruzando Bélgica llegamos a Francia. El objetivo: París.

Y es que hoy hace justo un año que pasamos toda la tarde y toda la noche en la capital de Francia. París me impactó. Es preciosa (no descubro nada nuevo), pero es ese tipo de ciudades que te enganchan y a las que sabes que vas a volver de nuevo. Hay que volver, tenemos que volver.

En París, los Campos Eliseos, el Arco del Triunfo, la torre Eiffel, y sobre todo, la Gare de Lyon, el Jardin das Plants y esas idas y venidas a la Rue de la Clef para dar con Larisa, que no estaba en su casa cuándo llegamos y era donde teníamos que pasar la noche.

Hoy hace un año que cenamos y nos tomamos unas copas en el barrio 5º. Nosotros dos con Larisa, a la que recordamos con una enorme sonrisa por cómo se portó con nosotros.


A Larisa con todo el cariño. 

Al día siguiente, ya día 2 (mañana cuándo me levante, hoy para vds. amigos lectores), camino de París a San Sebastián. Aquella sensación de dejar atrás el ser un emigrante y entrar de nuevo en casa. Aquella sensación del idioma, de los bares, de las señales, de etapa pasada y nueva etapa, en el viaje y en la vida.

Día 3, de San Sebastián a Segovia, nexo para el definitivo día 4 de agosto. Cuándo se me llenó la vista al entrar en... Sevilla