15.9.04

cositas buenas

Era la Expo´92... Aquel glorioso año y aquella inolvidable experiencia. Los que lo vivimos, recordamos con añoranza muchas cosas, y entre ellas la plaza Sony y las decenas de conciertos a los que fuímos.
Aquello era una especie de ritual. Si el concierto prometía y había mucho interés, la plaza Sony se iba llenando mucho tiempo antes. Todos nos íbamos distribuyendo en el aquel suelo de cemento enfrente de aquella mega-pantalla: el Jumbotrón.
Ponían cortos de cine y videos musicales antes de los conciertos. Mas también, y todos los días, se podía ver "Sevillanas de Carlos Saura"
Paco de Lucía ya era un mito en 1992, no en vano su primer disco es de 1965 y ya hacía años que "Entre dos aguas" era un clásico. Pero quizás mis primeras nociones de quién era este genio de Algeciras y de lo increiblemente bueno que era todo lo que salía de sus dedos y de su arte vienen de aquellas tardes-noches viendo por enésima vez la parte en la que "a dos guitarras" toca con Manolo Sanlúcar en dicha obra de Saura... En la retina tengo grabada una imagen en la que mira al sanluqueño con una sonrisa como diciendo "qué bonito no está saliendo"
Han pasado unos 12 años y esta noche y dentro de la Bienal de Flamenco 2004 he podido disfrutar de un concierto del Maestro Paco (Principe de Asturias de las Artes hace unos meses) justo ahí al lado... en el Auditorio de la Cartuja. Recinto que vió la luz con aquella Expo´92 y de lo poquito (y bueno) que queda de todo aquello...
Cositas Buenas, así se llama su último disco, y justo eso hemos disfrutado las 6.000 personas que dejaron sin localidades el concierto... y tengo que decir que en la primera parte previa al descanso, no acababa de "llenarme" lo que Paco de Lucía nos estaba ofreciendo.
Pero pasó el descanso... y la cosa fué de menos a más, y más y MÁS... qué bueno!, Uno no deja de sorprenderse con la agilidad que este hombre tiene en sus dedos, cómo puede sacarle tantos matices a 6 cuerdas??!!, en "cositas buenas" y "ziryab" estaba ya autenticamente crecido...
Pero no sólo él. Los artitas que con él iban también se fueron creciendo. Duquende demostró que es único, y la Tana y Montse Cortés recordaban con esas letras camaroneras lo que es tener raza cantando. Pero, y el de la armónica?, qué descubrimiento este tal Antonio Serrano.
Por supuesto vino un bis... los 6.000 aplaudiámos de pié y de allí no nos movián sin que todo el grupo volviera a salir. Y empezando con "entre dos aguas" para acabar con el fin de fiesta a ritmo de "A-guana-guana-king-kong..." que cantaba Pepe, Paco se quedó con todo el auditorio con sus últimos rajeos infinitos.
Cositas buenas... En algún momento en el concierto pensé que al igual que nunca podré ver a Camarón en directo, obviamente, me dí cuenta de la suerte que tenía de haber podido ver a Paco de Lucía en vivo... así que intentaré guardarme estas sensaciones en la memoria, porque hay cosas (cositas) que no deberían olvidarse nunca.