16.10.04

desde Silkeborg

Después del último post, volver a escribir no resulta fácil. Parece que cualquier tema tenga menos importancia que lo anteriormente dicho, pero la vida sigue.
Y sigue, sí... sigue pero todo va relacionado con la muerte de Lars. Ahora mismo escribo desde Silkeborg, sentado en un ordenador "extraño", como es el de la familia Pedersen... no deja de ser otro teclado, otra pantalla...
Todo ha sido muy rápido. Lars murió el día 12 y para mi sorpresa, Sarah me dijo que el entierro va a ser el día 18... extraño para los españoles, que enterramos a nuestos familiares como mucho y muy tarde dos días después.
Pero aquí las cosas son de otra manera... una semana para prepararlo todo, para preparar el sermón en la iglesia, para preparar las canciones que van a ser escuchadas y cantadas en la misa, las flores, para que a la familia le dé tiempo de legar al funeral vengan de donde vengan... lo que en España es la típica misa que se hace un mes después de que alguien muera y sea enterrado, aquí se hace junto al entierro.
Así que como no podía ser de otra manera, yo también he venido para estar el lunes junto a mi novia y su (mi) familia. Es una semana muy triste para ellos y, aunque lo llevan bastante bien, obviamente hay momentos de bajón... creo que para Sarah soy bastante más necesario que para la heladería, donde ayer se vendieron unos tristes 280 euros siendo un viernes... ni os cuento como fué el jueves, cuándo desde las 8 de la tarde hasta que cerramos pasadas las 12, sólo entraron 3 parejas.
Así que el martes, depués de recibir la noticia, fué una lucha contrarreloj y contra internet (era fiesta y todo estaba cerrado) para encontrar un vuelo y estar aquí en Dinamarca antes del lunes... y hombre, posible es, pero lo que encontraba eran vuelos de más de 1000 euros!, incluso vi uno de más de 1700!
Así era imposible... menos mal que Peter estaba online y me habló de una compañía que yo no conocía... snowflake (la "low cost" de scandinavian airlines). Y... et voilà!, vuelo de ida Málaga-København el viernes 15 por 200 euros!, milagro!
Y milagro porque sólo había UNA plaza... Resulta que rellené y reservé mi plaza por internet y cuando llegué a la última pantalla, la de confirmar los datos de la tarjeta bancaria, la web desapareció y volvió al inicio... volví a hacer todo el proceso, y me dijo que el vuelo estaba full (completo) UFFF!!, qué agobio!, ahora no sabía si era porque yo estaba ya dentro del vuelo, si tenía que buscar otro...
Llamé por teléfono a la compañía y nada... 15 minutos diciendo que las lineas estaban ocupadas y que esperase... tuve que llamar a Sarah y que ella llamara desde Dinamarca (la empresa es danesa). Y sí... yo estaba dentro del vuelo!. Creo por eso que fuí el que llenó el avión.
Así que ayer fué día de viaje. Como la vez anterior, no dormí en toda la noche... aproveché para limpiar TODA la casa (que el viernes 22 volvemos Sarah y yo juntos a Sevilla), hacer las maletas... en fin. La idea era dormir durante las 13 horas que iban desde que cogí el tren Sevilla-Málaga hasta que llegué a la estación de tren de Skanderborg, donde Sarah me recogería.
Y lo hice bien... me llevé un cojín del salón a modo de almohada, me metí en el tren en Santa Justa y aún no habíamos salido cuando ya estaba frito... sólo me desperté dos veces... un minuto en Pedrera y ya en Málaga. Así las dos horas y media de viaje pasaron volando...
Mismo sistema en el avión. Con el tiempo justo para ir comodamente desde la estación de tren malacitana en el cercanías al aeropuerto, hacer el check-in y embarcar... me monté, me puse mi cinturón y cuándo me desperté la 1a vez ya estábamos en el aire... ni siquiera el ajetreo del despegue me hizo despertar... así pasé las 3 horas y media de vuelo... con mi cojín pegado a la ventanilla apoyando la cabeza... sólo me despertaba para cambiar un poco la postura.
De repente, estaba en Copenhague. Otra vez... ya escribía en septiembre que quién lo diría, que iba a volver tantas veces...
Tenía una hora y media antes de coger el siguiente tren, de CPH a Skanderborg (donde Sarah me recogería en coche, que solo está a 20 minutos de casa). Y fué bueno ver a Peter en la estación central (Københavns Hovedbanegård... no me digáis que no es más fácil decir "main"
o "central station") Un café y una coca-cola y la sensación de que el mundo es muy chico... por la mañana saliendo de las Golondrinas y por la tarde, tomando un café y hablando en inglés (que lo estoy olvidando cada vez más... qué pena!) con un buen amigo en Copenhague.
Y sí que es pequeño el mundo... me monté en el tren y me puse la radio... y de repente, encuentro una cadena donde estaban hablando en español!, música latina... era radio Vesterport, una cadena local donde por lo visto hay una hora para los latinos de la ciudad... Increible!. Yo en un tren danés y escuchando en mis auriculares una versión salsa de "ahí está la pared" del gran Bambino, que era de Utrera!
Otras casi tres horas de tren... entre alguna que otra cabezada más, para que, más de 13 horas después, mi novia me recogiera en una oscura estación de tren... Y es que cuando en Sevilla el otoño empieza a dar la cara, aquí de noche es invierno!
Y empieza esta semana... semana de otoño en Jutlandia, semana previa y post-entierro, de seguro que muchas sensaciones y contrastres, pero con Sarah...
Y eso ya vale la pena.

4 comentarios:

Blogger UnderPressure dijo...

Tio, llamame o mandame un mensaje, que no encuentro ni tu telefono ni el de tu novia. Venga, hasta pronto.

9:30 p. m.  
Blogger Anneliese dijo...

Ai chico... Vaya con cuidado y paciencia

9:42 p. m.  
Blogger Unknown dijo...

vaya viaje... que si el tren, que si el avion, que tanto tiempo... en fin. Pero por este motivo..esto y mas se podria pasar... no?

5:33 p. m.  
Blogger fabian dijo...

porque no leí tu blog todos estos días?? estuvo de por medio el viaje a barcelona, en fin...
empiezo a leer y comentar por este post, me pregunto si ya estaran aqui... ahora mismo los llamo, sigo leyendo emocionado, acompañandote, tarde quizá, pero a vuestro lado igual.

6:06 p. m.  

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