11.10.04

Bienal de Flamenco 2004. Epílogo y fin.

Terminó oficialmente la Bienal (hoy fué el concierto de clausura) aunque para mí terminó algo antes... exactamente este jueves 7. Tendría que haber sido el sábado, pero mi cagalera-diarrea me lo impidió.
El caso es que el jueves fuí al Maestranza a ver "Sevilla, concierto flamenco a su memoria". Que como su propio nombre indica fué un montaje alrededor de esta ciudad, mezclando sus músicas en clave flamenca... un concierto para Sevilla y por Sevilla.
Las críticas hablan de ombliguismo, aunque también de merecido homenaje de una ciudad sede de la Bienal desde hace 25 años... un poco de todo.
El caso es que fué un espectáculo hecho para que el sevillano disfrutase, cosa nada complicada porque nosotros, los sevillanos, somos muy fáciles para eso cuándo la protagonista es la propia ciudad. Nos gusta nuestra ciudad, nos encanta escuchar piropos de ella, nos duelen las malas críticas, estamos ciegos ante lo que no queremos admitir en contra de nuestra Sevilla... nosotros somos así.
Pero francamente, quizás fuese porque ya sabía que lo que iba a ver tenía ese cometido de emocionar al lugareño, que no lo consiguió...
Disfrutar, sí, disfruté. Claro, soy daquí. Pero ya en el descanso del espectáculo (y es que no falla, obra que tiene descanso, obra que algo le falla), ya notaba que se le podía sacar mucho más jugo a todo lo que estaba viendo... una pena.
Pero bueno, eso no quita que al igual que hablaba hace casi un mes que algún día podría decir que había visto a Paco de Lucía en vivo, también gracias a este concierto podré decir que he visto al genial Chano Lobato... "el más viejito de los flamencos", como él mismo se autodenomina... 77 años le contemplan. Y ya lo ví en la Expo´92... pero ahora está fresco en mi memoria... y el bueno de Chano estuvo sembrao, que arte!, cantó bien, pero qué gracia contando sus batallitas!
Y también sirvió esta obra para no irme de la Bienal sin ver a Israel Galván... hoy leía en un periódico que Israel te deja sin saber a que carta atenerte, que desconcierta, porque demuestra que puede ser el mejor bailando pero luego hace cosas que te dejan perplejo (negativamente). Pero decía el articulista que la conclusión es que nunca hay que dejar de verle... aunque puedas arrepentirte a posteriori... y tiene razón.
Pués eso hizo Israel Galván el jueves... artista invitado, tuvo 3 apariciones en escena... y en la segunda me encantó. Me pareció genial... hasta que llegó la 3ª, donde simplemente había que bailar por sevillanas... mmmm, a ver como las baila Israel, expectación en el Teatro: mi conclusión?: hizo el payaso. Se quedó con el público...
Así que ese es Israel Galván... no hay que dejar de verle, porque quizás esté genial, pero ve prevenido.
Su hermana Pastora me gustó más... también artista invitada. Genial, única... tiene las cosas buenas del hermano y baile de mujer de rompe y rasga... me encantó su versión de Carmen de la opera de Bizet.
Y cantó Sal Marina... mítico conjunto de sevillanas, antes tres, ahora un duo... cantan bonito, pero se les notó que llevan años sin sacar un disco...
En fin, lo dicho, que la cosa no estuvo redonda... que se le podía haber sacado mas punta a todo. Que al sevillano es fácil ganarselo... faltó más juego de fotos de la ciudad, ayudar con la iconografía, el simbolismo, no sé...
Y así llegó el fin y la hora del resumen. Para mí, lo mejor ha sido el espectáculo homenaje a Triana, seguido muy de cerca por el de María Pagés... los dos inolvidables. Seguramente mi admiración por el trio sevillano de los 70 haya influido sobremanera... pero todo cuenta.
A Paco de Lucía le daría la 3ª plaza de lo que he visto. Quién lo diría siendo el indicutible número uno... quizás el escenario no fuera el mejor, quizás que un concierto de guitarra no tiende a ser recordado igual que un buen espectáculo donde haya baile y buenas coreografías.
Lo demás pasará al olvido con los meses... Andrés Marín, el concierto dónde iba Duquende, y aunque haya tenido buenas críticas, lo de Eva la Yerbabuena... yo no lo entendí. Esto del jueves... tampoco será inolvidable en su conjunto, aunque sí tuvo sus detalles...
Y ahora, llegará el 2006. Esperemos acertar con los espectáculos a los que vayamos... no será fácil, como casi siempre.