27.7.05

Jeg savner dig.

Hace unas semanas Sarah leía mi blog tirada en el sofá mientras yo, sentado, veía la tele.

-"ay!, go´dito, qué bien escribes..."-

-"gracias... es lo que se dice cuando no se es imparcial"-

-"pero ya no escribes de mí... parece que no tengas novia. No has contado nada de los días en Portugal, ni de cuando estuvimos en PuraVida..."-
(...) -"antes hablabas más de mí"-

Entonces me dí cuenta de dos cosas: que cada vez escribo menos crónicas de lo que he (hemos) hecho, crónicas porqué sí. Es la evolución de lo que uno quiere contar.

Eso por un lado, por el otro, reparé que era cierto eso de que no hablaba tanto como antes de ella. Y pensando más a fondo, me dí cuenta de que aquellos posts contaban historias de ausencias, de echarse de menos, de visitas con fechas de caducidad. Historias de aeropuertos, de despedidas en la puerta de embarque... Posts inspirados en la incertidumbre de cuando sería la fecha de volvernos a ver.

-"pues, la verdad, prefiero hablar de ti menos que antes y tenerte aquí todos los días, go´dita"-

Y así es: si una consecuencia de que Sarah y yo hace ya 7 meses que vivimos definitivamente juntos es no tener que hablar de echarse de menos, bienvenidos sean esos posts ausentes.

...

Por eso, hoy, 12 días después de dejar a Sarah en el aeropuerto de Jerez camino a sus merecidas vacaciones en su casa, con su madre y su gente, su familia y sus amigos, vuelvo a sentir la necesidad de escribir sobre ella.

Y es que te echo de menos, skat.

25.7.05

Danis Martíns del mundo, uníos.

Ya me parecía raro.

Tantas visitas desde Portugal en dos días... no sé, extraño. Vale que me gusta leer la blogosfera lusa, y que tengo mis favoritos, incluso suelo comentar en dos o tres blogs y de ahí me han venido visitantes y comentarios, pero tanta visita junta, no sé...

Y encima, un par de comments a este post escrito en mayo, tan futbolero, tan benfiquista... qué raro!

Así que de buenas a primeras, hace dos días me llega un mail desde Lisboa. Alguien que simpatiza con el Betis y que es socio del Benfica ha leido mi blog. Son estas cosas que pasan en internet... te da por juntar dos palabras en el google y te salen resultados de lo más inesperado.

El caso es que el chaval se extrañaba de que un bético pudiera ser del Benfica también, de eso y de que me gustara tanto Portugal. Me preguntaba por eso y muy animado me decía que iba a visitar el blog todos los días.

El caso es que se despedía dándome la enhorabuena por que el Betis se ha metido en la Champions League (bien, normal...) y también por haber marcado el gol de la victoria en la final de la Copa del Rey!

Claro. Uno piensa... -"mmm, el tío es un bromista y está sacándole partido a que el que marcó ese gol se llama Dani Martín... juega con los nombres y el doble sentido"; no obstante, me quedé con la mosca detrás de la oreja... -"mira que si se piensa que soy el jugador?"

Pero claro... la mosca zumbaba más que nunca cuando llegué de trabajar y me encontré con otro nuevo mail, esta vez de otra persona. En él se me felicitaba por mi carrera futbolística (a lo que yo, inocente, pensé que era por estos años de beticismo y de por fin haber ganado algo) y se me invitaba a un foro privado de benfiquistas, (aunque asumían que no tendría mucho tiempo para escribir y donde se podría preservar mi identidad!!). Se despedía deseándome la mejor de las suertes para la próxima temporada y asegurándome que sería un verdadero honor que formara parte de este foro de internet...

Total, que yo, muy orgulloso por haber levantado tanta curiosidad y tanto revuelo, no tardé en darme de alta, aceptando la invitación. Yo sé que soy raro en cuanto a gustos futbolísticos y que es muy curioso que un bético en vez de tener de segundo equipo al Madriz o al Barsa, tenga al Benfica de Lisboa, pero... así soy yo (genio y figura). Seguro que esta gente del foro tenían ganas de tener entre sus miembros a tan rara avis como yo.

Y ahí que empiezo a leer... había un topic con por lo menos 17 o 18 respuestas con el título "Bem vindo Dani Martín". Qué honor!, qué buena gente!, había sido darme de alta y , sin haber escrito aún nada en el foro, ya me estaba dando la bienvenida tanta gente.

mmm, me parezco?Qué orgullo tener en el foro a un jugador del Betis!, y a partir de ahí, un montón de mensajes de bienvenida, todos en español (o portuñol), uff!

...

Hasta me dió un poco de pena escribir el primer mensaje y decirles a todos que no, que yo no era ningún jugador del Betis, que solo era un simple aficionado de los dos clubes...

Cuando estuve leyendo el foro más a fondo, encontré el origen de todo. Un topic en el que se hablaba de que Dani, el jugador del Betis, era benfiquista... ahí estaban mis posts copiados y pegados... ahí se hablaba de que se me había invitado a formar parte del foro... incluso el administrador se disculpaba de que aun no me hubiese dado de alta porque el Betis tenía un partido amistoso y seguramente estaría jugando!


En fin. La gente se lo fue tomando de la major manera posible. Espero no haberles decepcionado mucho. Están igualmente encantados de que haya un español que escriba en portugués y que sea del Benfica, pero claro... uno tiene menos glamour que el que va marcando goles decisivos en finales de Copa.

Y es que internet es lo que tiene. Ya le pasó a Grelinno, que se creían que era Melody o María Isabel, o las dos juntas... y daba igual que él lo desmintiera... ahí estaban los comments erre que erre... que sí, que el tío era María Isabel! (aquí y aquí teneis la historia)

Ahora yo, por arte de magia, pasé por dos días a ser un jugador de fútbol de primera división, el heroe del beticismo, el bético-benfiquista...

Ya sólo me falta con que me confundan con este otro Dani Martín (el del "Canto del Loco")... aunque con este, tambien tengo mi historia.

Así que os dejo, que mañana tengo que levantarme temprano para ir a entrenar!!

21.7.05

Zifras y letras.

Cuando caminaba por la Alameda en dirección a la plazuela donde está el Habanilla, sentía esa ya olvidada sensación que tenía ante las citas a ciegas.
Las mismas citas a ciegas de tiempo atrás, de conocer a alguien que sólo eran frases detrás de un chat y quizás mensajes en un móvil... cambiaban los personajes a los que iba a encontrar, pero ese ratito de sensaciones que iba desde mi coche aparcado a la puerta de cristales del bar eran bastante semejantes.
El mismo respeto a lo desconocido, el mismo miedo a no saber si encajaría bien, si habría conexión... nunca sentí el miedo a una decepción cuando encontrase a esa persona (aunque desgraciadamente, eso pasaba la gran mayoría de las veces)
Ayer volví a experimentar todas esas sensaciones, pero ampliadas, porque en aquel bar no había una persona esperando, sino nueve!
Fue mi primera asistencia a una de las quedadas de bloggers sevillanos. La quinta Zifras y Letras, que es como se las llaman aquí.
Fue un gustazo entrar como pidiendo permiso, con esa timidez de la primera vez, y que al pisar el local y yo mirar en qué mesa estarían los bloggers, Zifra dijera -"Dani"-, dándome de esa manera la bienvenida.
Y así me presenté. En mi caso no es difícil porque estas "Historias de Dani" son de Dani y Dani es mi nombre... pero Zifra iba presentando a los integrantes de la mesa algunos por su nombre de la blogosfera y otros por su nombre de pila.
Mucho ruido en el Habanilla... con algunos nombres reales me quedé, de otros no me enteré y otros los olvidé nada más escucharlos: cada cara era un blog y un autor, y eso no se olvida.
Así, conocí a la famosa Ardelia Lortz (Grelinno: es di-vi-na!!), a Aurora, a melocotoncito, a Dem, a Jose, a Salva y a Zifra y su mujer en aquella mesa. A todos ellos los visito a diario e incluso los tenía enlazados desde hace tiempo antes de conocerlos o comentarlos siquiera... A la guiri no la conocía ni me había parado a leerla. También era su primera vez en una quedada, pero se fue pronto y no nos pudo seguir instruyendo en su sapiencia. Una pena.
Justo terminar la ronda de presentaciones, Salva, con un comentario acerca del helado de leche merengada, me hizo sentir cómodo y así empezó una larga noche.
Cervezas en el Habanilla, pizzas en el Jueves, reproche de Fabián por no haber organizado la cena en Naranja (lo siento de veras, pero no decidí yo el lugar. Aunque debes saber que había gente que ya conoce el sitio y hablaba bien de él. A los que no lo conocían, ya me encargué yo de hacer lo propio durante la noche. Habrá más quedadas y más cenas!, espero!)
Orgullo cuando Zifra comentó que le gustó mucho mi post acerca de los cartelitos que no están expuestos, comodidad al comprobar que las conversaciones eran fluidas y que sobre todo, coincidíamos en muchas ideas.
La caminante y su pareja, más Raquel, sustituyeron a Aurora y la guiri en la cena. Para mí fue un placer poder comentar delante de ella que, efectivamente, es la mejor. La caminante ha sido un gran descubrimiento en estos últimos meses y conocerla en persona me hace aun más fan de ella.
De ella y de todos los demás. Todos me parecieron gente super interesante, con muchas cosas que contar, lejos de la mediocridad de otros entornos que me rodean. Ya era fan de ellos en la distancia, pero ahora más.
Disfruté mucho, gracias a todos.

20.7.05

artesanía del helado.

Por fin, casi un año después, tras cerca de una hora trabajando a cuatro manos en una mesa, ahí está:

Doce kilos y medio antes de abrir las dos piezas. Siete kilos ochocientos de fruta roja y fresca. Muchas (pero muchas) pepitas negras eliminadas una a una, pacientemente...

Un poco de azúcar, el emulsionante necesario, un toque de batidora y ahí lo tenéis, en la vitrina, junto a sus 47 compañeros:

Ya está de vuelta el helado de sandía!

12.7.05

esos letreros que no están expuestos.

En cualquier establecimiento público de hostelería que se precie, es fácil encontrar carteles dirigidos a los clientes.

Se les pide amablemente que respeten ciertas normas, o bien se les informa de diferentes aspectos: la lista de precios, la existencia de hojas de reclamaciones (a disposición de quien quiera hacer uso de ellas), el horario, la licencia de apertura, el permiso de veladores...

Muchos de estos carteles están ahí por imperativo legal, como los que acabo de citar. Otros, aquellos que piden al que entra que respete cierta normas, están ahí por desición propia. En nuestro caso, tenemos como ejemplo este cartel en la puerta.

No es una cuestión en contra de que la gente lleve mascotas, o que "mi perro es mu´shico y no le va´mordé a nadie". Se trata de una simple cuestión de higiene, que el perro va andando "descalzo" por la calle, husmeando en rincones nada saludables y pudiendo trasladar esa falta de higiene a un local generamente cerrado (que todo hay que explicarlo).

Pero en fin... no es hablar de la razón de que no se deje se ruegue que no entren perros en la heledería. Es que me faltan carteles!!

Me faltan carteles en la pared (o me falta pared para tanto cartel), para indicar otras cositas...

Así, me faltan letreros que pongan:

- El suelo no es un cenicero. Si fumas, pide uno -

- Existe una cosa llamada papelera. Sirve para tirar las tarrinas vacías que estás dejando en la mesa. Ayúdanos a dejar las mesas como a ti te gustaría encontrártelas -

- El servicio no es un w.c. público. Está ahí para los clientes. Si quieres entrar sin consumir, al menos pide permiso -

- La fuente (tampoco) es una fuente pública, (También) es para el cliente. Una cosa es pedir un vaso de agua y otra es abusar de ella día tras día -

- Se ruega pónganse la camiseta dentro del local. Esto no es un chiringuito de playa -

- La vitrina expositora NO es una barra. Se ruega tómense el cubata en una mesa -

...

Son tantas las cosas que me gustaría no tener que recordar en un post, tanta la falta de urbanidad...

Ojalá tuviéramos un poquito más de eduación y respeto por el prójimo. Ojalá no consideráramos que pagar 2 euros por una tarrina chica te da derecho a todo. Ojalá, ojalá... de esa manera, sólo haría falta que en vez de tanto cartel desagradable que me quedo con las ganas de colgar, me pusiera una camiseta que rezara:

- Efectivamente: seguimos sin ser adivinos. Dígannos si quieren una tarrina o un cucurucho y el tamaño que desea. No basta con decir "turrón"!! -

9.7.05

10.000

Lo que no sabía la persona que desde México se ha conectado a http://danirmartin.blogspot.com/ cerca de las 10 de la noche (hora española, mañanita mexicana), es que era la visita 10.000 a este blog.
Diez mil visitas. Número mágico para los bloggers... realmente me siento muy honrado.
Cierto que la cifra no es real, ya que muchas de esas visitas soy yo mismo comprobando que aquel post quedó bien, aquella foto bien encuadrada o aquel cambio en la plantilla visible.... pero que le voy a hacer... el contador no distingue las auto-visitas.
Mención especial las más de 1100 visitas que tengo desde Dinamarca (gracias Peter y Miguel), esa Martita incansable desde Francia (que hace que desde el país galo pasemos de las 300), el México de mi Estrella y también el subidón desde Portugal en escasos tres meses (justo el tiempo que hace que he asomado mi nariz por la luso-blogosfera)
Con cifras así, y viendo que vamos a más, las ganas de escribir vueven a estar por las nubes.
A por las 20.000!

8.7.05

cura de humildad vs. vergüenza torera.

Cuando vi la nota no me lo podía creer: un triste 5,4!!

El peor de la clase... hasta la señora cercana ya a la jubilación que más bien habla portuñol en vez de portugués tenía mucho mejor nota que yo.

Entonces lo que sentí fue vergüenza, y más habiendo quedado todos los compañeros aquella tarde de final de mayo para ver las notas juntos e irnos a tomar un helado a Montano, todos los compañeros más la profesora, São.

Transcurría la tarde y mientras todos hablaban, recordando situaciones vividas en estos 4 años de cursos de portugués, yo estaba sumergido en mi propio fracaso.

No podía ser. Hacía más de 6 años que me matriculé en portugués I, había hecho cuatro cursos que, pacientemente y venciendo los dos años de ausencia danesa, se resumían en una mediocre cifra en un papel que rezaba "portugués IV".
Mientras los demás recordaban anécdotas y a ex-compañeros, yo iba poco a poco abriendo los ojos en mis adentros.
Me había confiado demasiado, me había pasado de chulo... no había cogido un libro ni una sola hoja de apuntes antes del segundo parcial, aquel del 25 de mayo.
Pensaba yo, engañándome a mí mismo, que mi pasión por Portugal, que ver la RTP internacional de vez en cuando y visitar blogs portugueses con frecuencia iban a ser más que suficiente para sacar una puntuación notable.
Y allí estaba yo, delante del examen, comprobando que no sabía la diferencia real entre el pretérito mais-que-perfeito composto y el simples, que no me acordaba del criterio para poner el pronombre detrás o delante del verbo en aquella frase y que de las palabras del portugués de la calle a explicar, sólo sabía la mitad.
Aquel 5,4 fue una cura de humildad.
Menos mal que de una cura de humidad, en mi caso nació una vergüenza torera. Tenía tres semanas antes del examen final del idioma.
Tres semanas que, especialmente en sus últimos 10 días, me las pasé repasando apuntes, resumiendo el libro desde la unidade 1 a la unidade 20, convirtiéndome un experto en calão y sintiendo que sólo sacando más de un siete en el examen estaría satisfecho.
Cuando el pasado lunes vi que ese 5,4 se había transformado en un 7,5 sentí, más que alegría, alivio. El trabajo bien hecho, la tranquilidad de haber puesto mis esfuerzos y mis ilusiones en estos 4 cursos a la altura de una nota respetable.
Ahora que ayer salió también la nota del examen oral, que ha subido mi media y que le da aun más sentido al trabajo de esas tres semanas, pongo punto final a esta aventura de mis clases en el instituto de idiomas para aprender portugués. Es un momento, al fin y al cabo, triste.
No dejaré de aprender en el futuro, porque como São dice, un idioma, felizmente, nunca termina de aprenderse. Seguiré leyendo, escuchando y hablando (cuando tenga ocasión) portugués, pero además de todo eso, estas clases también me enseñaron algo más:
La vergüenza torera después de una cura de humildad.

sin ganas.

Cuando pasan cosas así, se le quitan a uno las ganas de escribir acerca de las pamplinas diarias que te pasan.
Todo el día de ayer y lo que va del de hoy pendiente de la tele y sobre todo, de la radio. Todo el día de ayer y lo que va del de hoy con Londres en la cabeza.
Cabeza que no encuentra ni mótivos, ni justificaciones, ni explicaciones para un nuevo atentado de este perfil.
Me da miedo pensar que, de momento, nuestra memoria alcanza para relacionar las cifras y letras 11-S, 11-M y 7-J con lo que ocurririó aquel día, pero que vamos por un camino en que quizás se nos mezclen los acontecimientos, las siglas y las fechas.
He escuchado con mucha impotencia en algunas tertulias radiofónicas que quizás "haya que irse acostumbrando" a estos atentados. Me da miedo que, una vez completada la foto de las Azores, la próxima capital pueda ser mi amada Lisboa, que es la que puso el fondo en aquella reunión. Me da miedo pensar que las amenazas que incluyen a Dinamarca y a Italia hagan volar Københavns Hovedbanegard, la Atocha de Copenhague. Me da miedo pensar tantas cosas...
Pero también escuché que la vida sigue.
Y así debe ser.

6.7.05

El cursor intermitente.

Tengo varios temas en la cabeza de los que quiero hablar... me he puesto primero a hablar de uno de ellos y, tres párrafos después, he decidido que no. No me gusta lo que está saliendo. Selecciono el texto y busco la tecla "Supr".
Una opinión de un tema de actualidad que de momento, no verá la luz. La página de "Creación de entradas" de blogger queda de nuevo en blanco.
Empiezo a escribir sobre uno de los dos temas personales que se pasean en estos dos días por mi cabecita. Esperando que salga un post de esos que te dejan desnudo frente al mundo, pero llego también a la conclusión de que me falta tiempo y ganas para que quede como yo quisiera... nueva supresión del texto recién escrito.
Tercer momento de página en blanco. Tercera vez que parece que la pantalla se rie de ti, de tu ausencia de inspiración, de tu falta de agilidad mental. El blanco se hace poderoso, el cursor intermitente parpadea en la esquina superior izquierda del recuadro amenazante, parece que dice "hoy no puedes contra nosotros".
Mientras, en la esquina inferior derecha de este mismo ordenador, veo las 13:37. Veintetres minutos antes de que empieze mi jornada laboral y que se esfume mi tiempo para ganarle al cursor y al blanco.
Menos mal que aquí no hay plazos, ni cuentas atrás. Menos mal que sé que la pantalla en blanco se volverá papel escrito y que estas historias (de Dani) que buscan su forma en mi mente, más pronto que tarde, verán la luz.
Un poquito de paciencia, joerrr!!

1.7.05

la consciencia me llamó.

Estaba ya a punto de quedarme dormido cuando ha sonado el móvil.

Era mi consciencia la que hablaba al otro lado. Esa que se había estado quedando adormilada desde que ayer llegué a casa y todo parecía, nuevamente, normal.

No he podido volver a conciliar el sueño y aquí estoy, intentando ordenar las ideas delante de esta pantalla.

Y la culpa de sentirme mal y de que esa consciencia me martillée es sólo mía: creerse que algunos problemas se arreglan por sí solos, que todo el mundo es bueno y aquello malo que esa persona pudo hacer en un momento fue sólo flor de un día. Ese no querer tener que encarar situaciones desagradables, ese "quizás pasen dos o tres días y todo se olvide".

Así estaba yo ya... olvidándome de que hay miserias humanas, gente con dos caras y falsa honradez cuando esa voz detrás del móvil me ha hecho pensar que a veces debería ser menos blando.