31.10.04
Imagenes de una boda: curiosas coincidencias.

Imagenes de una boda: estrenando zapatos.

Imagenes de una boda: Fernando en su salsa.

Esta foto es un homenaje a Fernando, que no falla, que se lo pasa bien esté donde esté, sin necesidad de emboracharse, con un sentido del ridículo nulo... me encanta!
Cualquiera diría que a diario se codea entre abogados, jueces y procuradores... había que verlo montado en el tándem, el día de la despedida de soltero de Juan, cuándo en un semáforo se paró una moto al lado y era una compañera de trabajo que no daba crédito de lo que veía... y ahí los dos, hablando de no se qué detalle del curro...
Fernando, de la saga de los Parodi. Todo un crack.
Imagenes de una boda: Juan bailando... simplemente histórico

Imagenes de una boda: recordando la bicicleta.

Sí, también en la boda hubo un momento para la ya olvidada y devencijada bicicleta...
Más de 9 años y medio separan estas dos fotos... en una, 3 caras que me evocan ciclismo (más la mía... que seguro que evoca otras cosas). Son Francisco, Carmelo y Abelardo padre...

Imagenes de una boda: agradable reencuentro.


Amelia y Juan, Juan y Amelia.
Y es que sí... nos hacemos mayores. Esta es la 4ª boda desde agosto de 2003, y a la que le seguirán dos más en el 2005... mis amigos se van casando y sin querer, van metiendo presión a los solteros... (o eso se creen, jeje...)

estas dos fotos separan abril del 95 a octubre del 2004... tanto entonces como ahora, Juan no se entiende sin Amelia ni Amelia sin Juan
30.10.04
me quedé sin verla...
Vaya caritas!
A veces, las celebraciones no son cómo uno quiere.
Como contaba en mi anterior post, el jueves nos disponíamos a cenar Sarah y yo con el resto de la familia. Cumpleaños feliz, tarta y tal...
Craso error hoy por hoy. Somos una familia que trabaja junta, y por tanto, que se lleva el trabajo a casa: se habla del curro fuera de él, se discute... una historia que seguro no es nueva para el que conozca la situación.
Y claro, pasó. Empezamos a hablar de las cosas que pasan, las que deberían de pasar, o las que no deberían de pasar ahí en Montano Helados... las voces subieron de tono, mi hermana y mi padre no se entienden... y bueno, este es el resultado: la foto conmemorativa de mi 28 cumpleaños es un auténtico mojón. Vaya caritas!
Me gustaría guardar este post y esta foto para que en el futuro un día lo relea y vea de nuevo la imagen y me ria... que resulte gracioso... ojalá!. Lo cierto es que mucho tienen que cambiar las cosas para que no nos plantéemos tener que dejar de sentarnos los Rodríguez Martín en la misma mesa.
Mientras tanto, esperemos que, por lo menos, la tarta de cumpleaños que sobró les gustara al personal del restaurante... que algo positivo debió de tener aquella perfomance en "El Candil"
28.10.04
28 de octubre, 28 años.
21.10.04
no todo el cine es hollywood...



era una gata...

Aquí tenéis un par de fotos. Una de final del mes de julio y otra de mediados del mes de octubre... supongo que adivinareis cual es cual.
Antes, no sabíamos que Tiger era una gata... ya sí. Es bastante nerviosa... siempre jugando y subiendose en todo... pero bueno, los felinos son así...
Manda recuerdos pa´Manuelita... nosotros, por nuestra parte, ya nos vemos esta semana que entra.

20.10.04
domingo sin fútbol no es domingo

18.10.04
día de nubes grises.

16.10.04
desde Silkeborg
12.10.04
descanse en paz

11.10.04
Bienal de Flamenco 2004. Epílogo y fin.

recuperado
9.10.04
estoy enfermo...
El caso es que después de llegar de trabajar, a eso de las ocho, fuí al water... pero en el transcurso de la noche no dejé de ir... cada vez más era evidente la diarrea, hasta que llegó un momento en que todo lo que echaba era liquido. Ya no había más solido en mi cuerpo, pero no dejaba de ir al servicio.
No sabía que hacer. Vivo sólo y encima en mi casa no hay ni una triste aspirina... no sabía si llamar a mis padres, a mi hermana, coger un taxi e ir a casa de mis padres, coger el coche y buscar una farmacia de guardia...
Elegí no hacer nada de eso y acostarme... quizás no fué la mejor idea... a la diarrea se fueron sumando la sensación de escalofrío... tuve frío y calor en esa noche... y al final, vomité. Todo el revuelto atascando el lavabo... dantesco.
Al menos, depués de vomitar, pude dormir un poco... eso sí. Me sentía muy débil (no cené) y el dolor de cabeza era importante...
Cuando llegó el día, y después de vomitar de nuevo (agua, que era lo único que había tomado por la noche), decidí ir a casa de mis padres. Quería ir en taxi, pero no pasaba ni uno (obvio, es la ley de Murphy). En fin, que muy desapcito, tuve fuerzas para conducir hasta el centro.
Mi madre dormía en mi cuarto... la desperté a la pobre y ella me dijo que me acostara en mi cama. Una aspirina y una salvacolina (lo mejor para las diarreas) y al fin dormí bien...
Ahora ya hace 3 horas que me he levantado. Mi padre ha ido a trabajar por mí y mi madre me ha hecho un arroz y un pescado en blanco... sólo he ido una vez al servicio (para volver a cagar agua...), pero aunque em encuentro muy débil, me duele todo el cuerpo, sobre todo la espalda, y tengo un malestar en la cabeza, no estoy ni mucho menos como anoche a las 3 de la mañana.
Espero que esto no dure mucho... hoy no creo que salga de casa de mis padres. Me perderé el último espectáculo de la Bienal (a Manuela Carrasco) y no iré a cerrar, como estaba previsto.
Pero una vez más, una idea... la salud es lo más importante.
7.10.04
día de cine... odiosas comparaciones.
El caso es que ya hace un mes que se ha estrenado "Mar Adentro" y ya la ha visto casi todo el país. Incluidos mis amigos o la gente con la que podría ir al cine... o bien los que no la han visto no tienen las ganas de tragarse una peli que se sabe de antemano que es muy triste... tenía dos opciones: o bien esperar a que Sarah estuviera aquí o bien ir solo. Y creo que es obvío pensar que algo con la temática de la última obra de Amenábar quizás (o seguro) no es la mejor opción para ir al cine con Sarah en estos momentos.
Así que fuí solo... no se me caen los anillos. La verdad es que no me gusta mucho ir en ese plan al cine, pero si lo piensas, ver una película solo en casa es de lo más normal y yo no soy precisamente de los que se ponen a hablar en la sala con el que está al lado... sobre todo si la peli engancha... silencio!, que estoy viendo una película.
De todos modos... es la segunda vez que voy al cine solo en mi vida... espero que no tenga que hacerlo muchas más veces, pero vamos, prefiero eso que perderme una película que quiera ver.
Así que a las 4 y media estaba en el Nervión Plaza... la sala semivacía (veis cómo ya la ha visto media España??) y aunque llegué con dos minutillos tarde y la peli empezada, ya te metes dentro de la historia.

Ramón Sampedro se hizo famoso a raiz de un documental de 1993 en "linea 900", documental que realizó la periodista Laura Palmés, que padecía y padece esclerosis múltiple... ella inspira al personaje de Julia (Belén Rueda) en la película.
Sampedro inició una lucha legal para que le reconocieran su derecho a morir dignamente. Pero la justicia española denegó tal cosa afirmando que el que lo ayudara a morir cometería un delito... en todo caso, Ramón Sampedro acabó con su vida en 1998 bebiendo cianuro diluido en un vaso de agua. Aquello se grabó en video a modo de testamento y mensaje a la sociedad. Recuerdo todo aquello hace hoy 6 años...
Hoy, todo aquello tiene de nuevo actualidad con esta película. Cierto que es muy triste, muy cierto, pero también cierto que es una película indispensable para todo aquel al que le guste el cine, la vida y la sensibilidad.
Javier Bardem está simplemente genial. Genialmente caracterizado (se parece hasta fisicamente a Sampedro), su acento y su manera de hablar es magnífico... es todo humanidad, cuando llora riéndose... no me extraña todos los premios que él y la película están ya recbiendo.
Pero no sólo él... todos los actores. Belén Rueda en el personaje (ficticio) de una abogada. Personaje que como ya digo se inspira en la periodista que dío luz a este caso y que ayudó a escribir el libro de Sampedro... Lola Dueñas, Rosa (Ramona "Moncha" en la vida real). Ella existió realmente también... (en realidad todos) también rezuma humanidad y candidez. Me encantó el chaval que hace de sobrino de Ramón Sampedro (Javi) y el personaje de Manuela (la cuñada de Ramón, que lo cuida a diario)
Pero no sólo eso... la música, la fotografía, la película huele a Galicia en muchos aspectos... me dieron ganas de volver de nuevo allá. No pude evitar acordarme del Camino de Santiago en el pasaje en que llevan a Sampedro en ambulancia a la Coruña. Bonito es la palabra.
Y bueno... la historia. Yo creo que el que no sienta nada con esta película es que no tiene corazón. Especialmente porque todo aquello pasó realmente... Ramón Sampedro era así, así de humano y aunque su existencia fué triste, a otros los ayudó en mucho. Aprendí con esa película... aprendí y me emocioné. No aguanté más y el nudo en la garganta y alguna lagrima vinieron cuando Javi corre tras la ambulancia sabiendo que a su tío, que marcha a Boiro, ya no lo volverá a ver más.
Pensamientos muy íntimos y muy cercanos en esos momentos con lo que viví en Dinamarca hace ahora un mes... la vida (y la muerte) es a veces así de hija de puta.
Toda la tarde afectado y sin quitarme la película de la cabeza. Llamé a Sarah por teléfono, necesitaba escuchar a la persona más cercana que tengo... Sé que algún día, cuando todo esto pase, también verá esta película y será muy significativa para ella.
Pero el día estaba de cine, y ya hacía dos días que le dije mi hermana que ya que teníamos que cerrar juntos en el trabajo el miércoles y que se suponía que no acabaríamos muy tarde, que podríamos ir a la sesión de madrugada... y dicho y hecho. Para allá que fuímos también con Juli.

Y decepción... y mira que nos dimos prisa para llegar a Los Arcos en 12 minutos, que salimos a las 0:28 de la heladería y la película empezaba a las 0:40... de nuevo peli empezada, pero sólo un par de minutos...
Y eso que la película empieza prometiendo... la idea es original, y me gusta Tom Hanks haciendo de europeo del Este que no se entera de nada en la oficina de inmigración del aeropuerto...
La historia cuenta como un hombre vuela a los EEUU justo cuando en su pais se produce un golpe de estado, y al llegar, le retiran el pasaporte, el billete y todo... EEUU no admite el nuevo gobierno rebelde y hasta que la situación no se normalize, no le pueden dejar entrar en America. Así que lo dejan en el área de tránsito internacional del aeropuerto hasta nueva orden...
Y la idea es buena, empieza bien... la angustia del personaje de Hanks cuándo se da cuenta por la televisión de lo que pasa en su país impresiona, viendo las imágenes de la guerra en su país, que no puede llamar por teléfono, que nadie le ayuda... está solo en ni siquiera un país extranjero.
Pero la cosa va demasiado lejos... se supone que el tío pasa 9 meses en el aeropuerto!, y le pasa de todo, tantas cosas le pasan que ya es hasta ridículo... tanto tanto que llegó el temido momento de pensar "... pero que me estás contando!"
Y así, uno sale del cine con la sensación de que al final, la película pasará al olvido... y cuándo llegué a casa, lo que hice fué buscar en internet todo lo relacionado con Ramón Sampedro... las cosas que marcan, marcan.
6.10.04
Ha costado!!
memorable 2 de octubre: la despedida de soltero de Juan.
Y eso que esta vez no organizamos la despedida en 4 diferentes citas cada jueves durante 4 semanas, cómo hicimos en la anterior (la despedida de Pablo). Esta vez, algún que otro e-mail, una cita un miércoles dos semanas antes y la última y definitiva 3 días antes del sábado... algunas llamadas de teléfono, algo de improvisación y BINGO!
Algunas cosas cambiaron con respecto a la anterior despedida... Juan, a diferencia de Pablo, no sabría en que fecha sería su gran noche, y esta vez, el novio no aportaría nombres de gente que una vez todos juntos no se conocen realmente para que fueran a su despedida... nada de eso: esta vez los colegas de la pandilla de toda la vida organizan una despedida sorpresa para el novio y para nosotros. Todos juntos toda la noche.
Pero lo que marcó la despedida de Juan fué la idea del tándem... y todo tiene su historia. Realmente todo empezó cuándo se supo la noticia de que Juan se casaba, allá por agosto del año pasado... en aquellos tiempos, a Juan no le hacía tanta ilusión casarse como hoy por hoy (menos mal que la cosa ha cambiado). El caso es que si podía, evitaba dar detalles, dar la fecha... había cierto secretismo, la verdad (Juan, no te cabrees... que eso fué el año pasado y ya sabemos que te hace mucha ilusión casarte con tu nuevo traje y tus nuevos zapatos...)
Así que nosotros, que somos un pelín mamones, decíamos medio en broma medio en serio que de secretismo nada... que se iba a enterar toda Sevilla que Juan se casaba... que que mejor que pasearse con un tándem por Sevilla anunciando con una pancarta que llamase la atención que nuestro amigo pasaba por la vicaría... jeje, qué risa...
Y bueno, a pesar de que la ilusión de boda ha crecido, la idea de ser un pelín mamón a cuenta del novio no cayó en el olvido... y lo del tandém no se olvidó.

El motivo de la pancarta?. La idea original de esta boda... "Lo que diga Amelia: Juan se casa". Jeje... gracias Jose, genial tu ocurrencia.
La cita?, a las 6. La idea era que Juan salía de trabajar a las 7. así que a las 6 recogeríamos el tándem, a las 6 y media estaríamos ya en a puerta de su trabajo y no nos perderíamos la carita que iba a poner el homenajeado... todo perfectamente planeado.
Pero oh!, sorpresa!: Juan salío de trabajar a las 6 y media y a todo el grupo se le escapó (yo aún estaba llegando, que salí de trabajar a las 6 de la heladería). Qué hacer??
Fué entonces cuándo Jose demostró que estaba en estado de gracia... yo me lo perdí porque aun no había llegado, pero me han contado que estuvo sembrao cuando entró al restaurante y pidió a los empleados que por favor lo llamaran por teléfono con alguna excusa para que volviera (imaginarse, que volviera al lugar de trabajo un sábado a las 7 de la tarde, cuándo empieza su cortito fin de semana...). Insistiendo e insistiendo... Jose resolvía improvisando cada pregunta que pudiera surgir... pero no consiguió que las empleadas convencieran que Juan (que estaba ya en su casa) volviera ipso-facto a cerrar no sé qué puertas... que si acaso lo haría a las 9 de la noche.
Y tuvo que seguir improvisando: lo llamó para que viniera al centro a tomar café con él, y así lo conseguimos... la espera fué tensa, pero a eso de las 7 y media (yo al fin llegué y no me perdí nada más) Juan estaba esperando en la esquina de la Avenida de la Constitución con Alemanes...
Sonó el móvil de Jose -illo, dónde estás?, que ya estoy aquí esperando...- ya estaba... era el momento de coger el tandém, Fernando y yo lo hicimos, y los otros 5 (Antonio Jesús, Rafa, Pablo, Edu y Jose) detrás corriendo y con unos pitos formando un escándalo espectacular en plena plaza Virgen de los Reyes (dónde está la Catedral). Era para vernos... un trayecto de unos 300 metros...

Fué entonces cuándo me dió el ataque de risa más grande de mi vida (literalmente), creo que esta ha sido la vez que MAS me he reido en mi vida, sinceramente y no es una forma de hablar... (esta foto lo refleja). Juan no sabía que cara poner, cómo reaccionar... los 7 pitando, los 7 gritando "Juaaaan se casaaa!!", el tandém llamando la atención, la gente haciendo fotos (es una de las zonas más turísticas de Sevilla), qué risa!, inolvidable!

Y bueno... Ya en el Salvador, aparcamos la bici, y empezamos el cerveceo a las 8 de la tarde... la pancarta bien visible, y de vez en cuándo, una buena pitada y que toda la plaza se enterase de que Juan se casaba... todos gritando "Juaaan se caaasa!!"
El tándem lo guardamos, pero la pancarta nos acompañó toda la noche. Juan tuvo que cancelar su cena con Amelia (la llamé diciéndole que habíamos secuestrado a su novio...) y la noche siguió... muchas cervezas, muchas, muchísimas... y todo un recorrido triunfal por Sevilla con la pancarta en ristre...




No me he reido más en mi vida... Me lo pasé genial y espero que no haya que esperar a otra despedida para que nos volvamos a juntar los 8 (sólo faltó Dimas, que es un caso perdido) y volver a disfrutar de una noche así. Inolvidable...
Sólo un pero... la despedida no acabó hasta a la mañana siguiente, el domingo, cuándo este que escribe, con una resaca enorme, tuvo que ir en autobús a casa de mis padres, recoger el tándem y llevarlo yo sólo al parque del Alamillo para devolverlo... mamones!, gracias por ayudarme!
Pero valío la pena todo... noches así pasan a la historia...
1.10.04
el 3 y el 9...
