Una estampa de la infancia que se va...
Teatro con poco más de media entrada, dudas... pero empieza el espectáculo. Salen 5 bailores y 5 bailoaras, el cajón... y ya se sabía que aquello era bueno. Percusión pura y dura para la danza. Sus sonidos eran seguidos a compás por el cuadro de baile... la presentación presagiaba que no saldríamos de aquello indiferentes.
Y María Pagés, que bailó 4 de as 12 partes en las que estaba dividido el espectáculo... guau!, para quitarse el sombrero... cómo llena esta mujer el escenario con esos brazos eternos que tiene. Qué plasticidad, qué mujer, "nanas de la cebolla" de Serrat con ese vestido blanco... qué bonito!
Andrés Marín baila diferente. Espigado, delgado, con paradas y vueltas al baile... quizás por eso su espectáculo no me llegó... jugaba con la ausencia de luz y a veces era demasiada oscuridad... (a decir verdad casi me quedo dormido). Baila poco, pinceladas... poco juego de brazos... sí, se ve que tiene técnica, pero...
Anoche, 1-1 contra el Deportivo en La Coruña.
Y vinieron... unas pizzas, una copita y una agradable charla. Y es que a veces el fútbol no es más que un motivo para hacer cosas mejores. No saqué ninguna foto... así que os tendreis que conformar con esta de la Boda de Inma y Pablo...
Espectáculo que ha sido representado dos días, jueves y viernes. Fué ese jueves 23, previo al día en que yo iría al teatro, que gracias a la radio y también al periódico me enteré de que lo que íbamos a ver era un homenaje en clave flamenca al legendario grupo Triana.
Pero lo que ha mí me emocionaba era la música. El espectáculo dividido en 6 partes... y al terminar la primera, aplausos... mi padre al lado comentaba "yo ya le doy un 9"... al final les dí un 10.
Y mientras, todo iba transcurriendo. Cada estrófa era un recuerdo. Me acordaba de cúando Triana llegó a mí. Era 1993, 1994... el descubrimiento. Recordaba el colegio. A Lucas en clase cantando "hay una fuente niña, que la llaman del amor... donde bailan los luceros, y la luna con el sol..." Aún no sabía de quién eran esas letras... pronto, Julio Jiménez, compañero, me ayudaba a descubrirlos...
Esta noche, hace un rato que he terminado de ver "el milagro de Candeal", que no es que sea la película que se estrena el día 1 de octubre... simplemente era un reportaje sobre el rodaje de la película, de que vá...
Primera victoria en liga del Betis... 2 a 1 contra el Athletic de Bilbao, uff!
Estando hoy en la heladería, en la tele pasaban el Real Madrid - Osasuna (1-o, lo siento, Peter...)


Así que nada... un abrazo a los dos y que sigamos en contacto... por cierto, que tu blog es este, y que te animo a que sigas escribiendo...
Peter Maahn Sterkenburg... también conocido como el vikingo holandés (de padre de los Paises Bajos y madre danesa... de ahí las dos banderitas de su puerta)
Bienvenidos a mi casa... eso parece que estoy diciendo en esta foto. Y realmente la siento así: Emdrup es mi casa.
Pero bueno... dentro uno revive todo lo que estos pasillos han visto... que ha sido mucho.


... que si no tengo ropa, que si me hacen falta unos zapatos, que si no tengo nada que ponerme... ¿quién que no tenga una novia no ha escuchado estas frases en más de una ocasión (y de dos, tres...), ¿qué mujer no se siente identificada con la frase?
Copenhague es una ciudad ideal para ir en bicicleta... casi todas las calles y avenidas tiene carril bici, no hay apenas cuestas y claro... hay gran cantidad de gente que pasa de coches y usa la bici para moverse.

Sarah pudo hacer cosas que tenía muchas ganas de hacer... que es salir con sus amistades y que me las pudiera presentar. Siempre se queja de que al final, siempre salimos con mis amigos (hasta en Dinamarca), pero esta vez no se pudo quejar... un día en la bolera con Anette y Rune (los de la foto, muy buena gente) y al día siguiente con Eva y Jean en una cafetería... otra parejita internacional en el que él, francés, se rindió a los encantos de una danesa y acabó viviendo en Escandinavia... solo que él, cocinero, ha tenido mejor suerte que yo tuve y es Chef en un restaurante.
Ese es el título del post, que también podría haber sido cosas como vergüenza o ridículo, también hastío, impotencia, cabreo...
El caso es que mañana será la 4ª vez que llegue a Dinamarca en avión y la quinta en total contando la vez en que Fabián y yo entramos en el país en coche saliendo desde el ferry que lo conecta con Alemania... qué viaje!
Pero con el tiempo, aquello marca, pero se supera y la fuerza en el recuerdo es menor que la de los buenos momentos: la sensación de estar en TU casa, el orgullo de pagarlo TODO con tu esfuerzo por primera vez, los buenos momentos con Sarah... las tardes de tartita y café, las cenas en Nørrebro, esos shawarmas y esas pizzas en Shamir, el ir prosperando poco a poco: aquel mes de junio-julio cuando se acabó el fregar platos en la Lanterna y empecé a enseñar español, la buena gente que conocí en esa etapa... Mariane y Peter, Alfonso, Banzi, Mille y Miguel, Álvaro, Laura... más los que ya había: Aquel memorable viaje a Hamburgo a ver a Maná con Sarah, Peter y Guillaume... tantas cenas en Emdrup, la visita de Jose y Marta...
Me acuerdo mucho de todo aquello. Incluso hoy día hay veces que salgo del obrador de la heladería con la bandeja del lavavajillas llena de vasos limpios diciendo "attenzione!", o "occhio!" (ojo!) pidiendo cuidado, que voy. Siempre me acuerdo de Miguel, el jefe y dueño, que me dijo el 1er día que si había mucho trabajo habría más dinero, "tampoco soy un hebreo", dijo. y Massimo, diciendo que si alguna vez quería algo de beber, que lo pidiera, "qui se labora", es normal que bebamos algo... por eso me acuerdo de ellos cuando les digo a Luisa o a Helios que si se quieren tomar un helado, que lo hagan. Es lo que puedo ofrecer, aunque a Noe o a mi padre no le haga eso mucha gracia.


Así que el 1 de Mayo ahí estaremos, y no dudes que en el día más importante de tu vida, algunos estaremos aun más orgullosos de haberte conocido.
Te quiero, tío!